Borja Rubiato: "Tenía mucho miedo de ir a jugar a Bagdad"

El nuevo fichaje del Marbella FC fue protagonista el pasado viernes en el programa radiofónico "El Partido de las 12", en la Cadena Cope, donde contó su experiencia en el extranjero, sobre todo en Iraq, un país en un constante conflicto bélico que ahora ha obligado a parar la liga. 

Rubiato inició la pasada temporada en Estados Unidos con el San Antonio Scorpions y a primeros de año decidió cambiar de aires para marcharse a Iraq. "Al principio me daba un poco de miedo porque tenía el visado de EEUU en el pasaporte, pero me dijeron que no había problema, que el Kurdistán tenía buena relación con ellos", señaló. 

En su nuevo destino ha jugado la liga, competición en la que, a falta de nueve partidos, que ya no se disputarán, el Erbil ha quedado segundo, a un solo punto del Al Shorta. Además, ha disputado la Copa de Asia contra equipos de países como Jordania, Bahrein, Qatar o Kirguistán. 

En esta competición continental, el equipo tenía que jugar los cuartos de final a mediados de agosto ante el Ha Noi T&T de Vietnam. "Estaban contentos conmigo y quedaron en que me llamaría para estos partidos, pero les he dicho que no, prefiero volver a casa porque allí no iba a estar centrado", explicó. 

En liga iraquí, las principales dificultades surgían en los viajes a Bagdad, ya que la zona del Kurdistán era más pacífica. "En Erbil no he tenido ningún problema, es una ciudad muy tranquila, con gente hospitalaria", dijo Rubiato. 

"Lo malo era salir del Kurdistán, hay muchas ciudades destruidas por la guerra, y lo más peligroso era viajar a Bagdad, allí sí tenía mucho miedo de ir", señala el ya futbolista del Marbella. Y recuerda que "todavía nos quedaban por jugar tres partidos en la capital". 

El último encuentro del Erbil precisamente se jugó en esa ciudad ante el Al Zawra'a a primeros de junio y pocos días después estalló un nuevo conflicto. "Los terroristas tienen tomadas muchas ciudades, también controlan las carreteras y no se puede ir", añadió. 

En este ambiente belicista se ha desarrollado la experiencia de Rubiato en Iraq, donde reconoce que, quizá al principio, no tomó las debidas precauciones. "Un día un chileno que trabajaba en seguridad nos dijo que por qué salíamos a la calle tan tranquilos, que podíamos ser víctimas de un secuestro, no para un rescate sino para matarnos, desde ese día me quedé siempre en el hotel en cada viaje". 

Un extranjero, español y cristiano podría ser objetivo de los terroristas y eran necesarias precuaciones. Sin embargo, los ciudadanos iraquíes vivían la situación del país con normalidad. "Ellos dicen que lo que tenga que ser será, y que si mueren es porque Alá lo ha querido, y no tienen miedo", explicó Rubiato. 

Pese a todo, considera que ha sido una "experiencia gratificante" que le ha permitido conocer a "compañeros maravillosos y gente muy hospitalaria que se ha volcado con nosotros". En el equipo también había dos sirios y otro español, Jorge Gotor, que también se ha vuelto. 

Entre sus experiencias más positivas destacó jugar la Copa de Asia. "En octavos nos clasificamos por penaltis y vino el presidente al vestuario y se montó una buena fiesta". 

"Ha sido todo increíble, he estado muy a gusto, pero el último mes se hizo muy duro", señaló el futbolista, que ha estado de vacaciones con la familia, tratando de olvidar los últimos días en Iraq y que la próxima temporada jugará en el Marbella FC, equipo al que se ha incorporado este domingo.