Dani Cintrano: La última gran leyenda del San Pedro cuelga las botas

Como casi todo en su vida, su retirada del fútbol tampoco ha sido sencilla para Dani Cintrano. El delantero sampedreño ha tenido que asumir que su tobillo derecho ya no estaba para poder competir al máximo nivel y se ha visto obligado a dar un paso al lado.

Una ulcera en el tobillo ha provocado un gran desgaste que le impedirá volver a hacer deporte de contacto. "No ha sido fácil asumir que no podré volver a jugar al fútbol y me ha costado mentalizarme", asegura Cintrano a Marbella24Horas.

Y es que la noticia no es sólo dejar la competición, sino que "no podré volver a jugar al fútbol ni a ningún otro deporte de contacto. El médico me lo ha dicho claro, cuanto más me cuide más tiempo tardaré en quedarme cojo". Poca broma hay en estas palabras.

"Cuando me lo dijeron supuso para mí un jarro de agua fría, pero ha conseguido asimilarlo y ya estoy pensando en comprarme una bicicleta para poder seguir haciendo deporte y también en sacarme los títulos de entrenador para poder seguir ligado al fútbol que tanto me ha dado", comenta el delantero sampedreño.

Del fútbol aficionado a máximo goleador en la historia del San Pedro

Y es que la historia de Dani Cintrano en la UD San Pedro valdría para hacer un guión de esos que tanto gustan en Hollywood. "En juveniles me aburrí del fútbol y dejé de jugar", así comienza la película de Cintrano. Después de unos años desconectado del fútbol, le volvió a picar el gusanillo y comenzó a jugar con sus amigos en la Liga Local de Aficionados.

Pronto se vio que aquella competición amateur se le quedaba pequeña con unos registros goleadores impresionantes que llamaron la atención del entrenador del San Pedro en aquella época, Juan Manuel Blanco "Mané". "Cuando me llamaron para jugar en el San Pedro, para mí es como si lo hiciera el Madrid, yo iba siempre a ver jugar al San Pedro y aquello era un sueño".


Dani Cintrano remata a puerta en un partido con el conjunto sampedreño. (Foto: J.Z.)

"El primer día antes de ir a entrenar estaba muy nervioso", recuerda el que años después se retira como máximo goleador de la institución. En aquella primera temporada llegó para los meses finales y apenas disputó cinco partidos. El equipo lograba ascender de Regional Preferente a Primera Andaluza.

"En mi segundo año se formó un equipazo para intentar subir y ahí ya empecé a jugar más, pero no sería hasta el año siguiente cuando ya exploté", comenta el punta sampedreño. La confianza en sí mismo fue clave para demostrarse que "podía dar más nivel".

El San Pedro lograría un nuevo ascenso a Tercera División y el idilio de Dani Cintrano con el gol se mantendría unos años más. El salto de categoría no le pesó en absoluto y confirmó que el San Pedro contaba en sus filas con un excelente jugador.

En Tercera se confirmó como un goleador extraordinario

"El primer año que jugaba en Tercera, que Mané también firmó un gran equipo para intentar ascender a Segunda B, yo me miraba y pensaba que qué hacía aquí, si dos años antes estaba en la grada viendo los partidos con mis amigos".

Sin embargo, en la temporada 2013/14, Cintrano tenía que decir adiós al equipo de su vida. "En aquella temporada, el club no podía pagarnos nada y yo económicamente necesitaba tener ingresos. Ahí surgió la posibilidad de irme al Ronda con un buen contrato".

Pero el fichaje por el conjunto rondeño nunca se produjo. "La noche antes de firmar por el Ronda la pasé llorando, imaginándome que tendría que jugar contra el San Pedro con los dos equipos jugando por evitar el descenso", confiesa.


Cintrano pugna por un balón aéreo en un partido con el San Pedro. (Foto: J.Z.)

Tan mal lo pasó que, "busqué por internet un representante y conseguí que me buscarán un equipo para irme a otro sitio y no tener que enfrentarme al San Pedro". El destino fue el Quintanar del Rey, "no sabía ni al pueblo que me iba", apunta entre risas.

La experiencia extranjera en Islandia

Esa salida fue la primera de las experiencias que tuvo lejos de su club. Al año siguiente probó a jugar en el extranjero en las filas del Sindri Hofn de la Segunda División de Islandia. "Estuve cuatro meses muy a gusto, pero aunque quisieron que continuara, aquello no era para mí".

De vuelta a España le tocó esperar hasta encontrar nuevo destino, aunque siempre con la idea de regresar a su casa. "Yo llego en septiembre de Islandia y me entero que Adrián Cervera está buscando un delantero de mis características, así que espere a ver si me llamaban, pero no contaron conmigo", relata.

Esa temporada en la que no pudo regresar a su casa era la 2014/15, en la que el San Pedro se quedó a las puertas del ascenso. "Nunca se lo he dicho a Adrián pero tengo esa espinita clavada de que no me llamara".

Entonces salió la posibilidad de jugar en Los Barrios donde problemas personales tampoco le permitieron centrarse en el fútbol. Ya unos meses después, el Ávila le acogió y volvió a disfrutar del fútbol hasta que llegó de nuevo la llamada del San Pedro.

De nuevo al San Pedro a firmar sus mejores años

"A mí me llama Kepa para que firme de nuevo por el San Pedro y nada mas empezar anuncia que no sigue en el equipo. Entonces llegó Diego Guerrero y después Álex Ortiz". Aquella 2015/16, no sería un año fácil para el conjunto rojinegro.

Sin embargo, Cintrano llegaba a su madurez futbolística y en las dos temporadas siguientes firmaría unos números estratosféricos. "Fueron dos años parecidos, uno con Boris y otro con Camacho. En ambos no marqué mucho en la primera vuelta, pero en la segunda sí hice muchos goles".


El delantero sampedreño también ha tenido el orgullo de portar el brazalete de capitán. (Foto: J.Z.)

Unos números que provocaron que cada verano recibiera llamadas de muchos de los equipos con los que compartía grupo en Tercera División. Sin embargo, Cintrano ya tenía claro que no volvería a moverse de su casa.

En el último partido de la temporada 2017/18, Dani cerraba la competición con un doblete que le permitía alcanzar la centena de goles en el club sampedreño, siendo el úico jugador en lograrlo en la historia del club.

"El día que llegue a los cien goles es para mí uno de los días más felices de mi vida. Alguna vez me he puesto el vídeo de esos goles y me emociono al verlo. Es que yo iba cada domingo a ver a ese equipo y ya sólo poder jugar en el San Pedro era para mí un sueño".

Un esguince mientras trabajaba le acaba retirando

Sin embargo, la suerte no estuvo de su lado y lo que parecía un esguince que se hizo en su jornada laboral acabó por dejarle sin lo que más quería. "Yo me doblo el tobillo trabajando y pensaba que era un esguince". Ahí forzó por jugar pero cada vez era más difícil aguantar el dolor "para entrenar tenía que tomarme dos Voltaren al día y luego iba cojo a todos sitios".

En las siguientes temporadas apenas pudo jugar unos minutos, y esa ausencia hizo mella en el equipo que sin los goles de su gran goleador acabó descendiendo a División de Honor. 

Llegó un momento en el que "el dolor era tan insoportable que tuve que parar y operarme". Así en mayo de 2020 pasaba por el quirófano y tras saber que no seguiría en el San Pedro, le surgió la posibilidad de ir al Estepona. "Empecé la pretemporada pero yo veía que el tobillo seguía sin estar bien".

Sus ganas por jugar, le hicieron creer que quizás en unos meses podría estar sin dolor, pero al ver que éste no remitía optaba por volver a hablar con un especialista. "Al final, pagué para ir a un buen traumatólogo y ya me dijeron que no podría volver a jugar al fútbol y que si no me cuido el tobillo estaré cojo en unos años".

Posiblemente ésta haya sido una de las noticias más duras que haya tenido que asumir el delantero de San Pedro. Pero tras unos días malos, Cintrano vuelve a levantarse y ya piensa en nuevos retos "me llevo para mí todo lo que he disfrutado con el fútbol y el cariño que siempre he sentido de la afición".

Años de recuerdos y relaciones en el "equipo de mi vida"

Tantos años en el club le han hecho tener infinidad de compañeros pero se queda con dos: "Álvaro Olmo y Alberto Montaño. Con Álvaro he jugado desde pequeños, toda la vida, y en el campo nos conocíamos sólo con mirarnos; y con Alberto coincidí en dos etapas y le considero un gran amigo. Era mi piscólogo".


Cintrano con Alberto Montaño, uno de los compañeros que más destaca junto a Álvaro Olmo. (Foto: J.Z.)

En el banquillo también ha conocido a diversos entrenadores pereo se queda con dos: "con Mané que fue el que me dio la oportunidad de jugar aquí y con Sefi, que me parece un entrenador espectacular en todo lo que hacía".

En el último ascenso conseguido por el San Pedro, Dani Cintrano volvió a disfrutarlo pero desde la grada, "yo siempre voy a seguir viendo jugar al equipo en nuestro estadio junto a mis compañeros del Frente Espada.

Así, la última gran leyenda de la Unión Deportiva San Pedro pone fin a una carrera extraordinaria en la que ha vivido ascensos, descensos, victorias, derrotas; pero sobre todo en la que ha disfrutado cada minuto jugando por defender los colores rojinegros del "equipo de mi vida".