Muy pronto,
Dean Huijsen dio que hablar por su calidad y por sus enormes condiciones técnicas y físicas para jugar al fútbol. De hecho ya en
2015, este medio publicó el que sería el inicio de una carrera meteórica que le ha situado en el mapa futbolístico mundial.
Nacido en Países Bajos, a los cinco años la familia de Huijsen se trasladó a
Marbella donde el joven jugador comenzó a jugar al fútbol en las filas del
Costa Unida. Sus cualidades llamaron pronto la atención y aún en edad benjamín, el
Málaga se hacía con sus servicios.
En la cantera malaguista sólo hizo confirmar sus buenas condiciones para jugar al fútbol y de nuevo su nombre llamaba la atención a los grandes clubes del fútbol europeo. La
Juventus sería quién le convenció para cambiar Málaga por Turín, aún edad cadete.
De nuevo su progresión en Italia era meteórica, debutando con el primer equipo juventino con sólo 18 años y brillando ahora, en forma de cesión, en la
Roma, donde llegó por petición expresa de
José Mourinho, y donde sigue brillando con su nuevo técnico Daniele De Rossi.
Su irrupción ha sido tan notable en la
Serie A italiana que ya se habla del interés de los grandes clubes de Europa, aunque la Juventus le tiene bien atado con un contrato que le vincula a la Vecchia Signora hasta 2027.
Dean Huijsen destaca por su calidad con el balón, además de por ser un jugador de gran envergadura con buen pie, inteligente y con gran poderío en el juego aéreo.
El último movimiento interesante para su carrera ha sido la nacionalización del defensa marbellí tras haber recibido la
nacionalidad española por carta de naturaleza que ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) este miércoles.
La Real Federación Española de Fútbol está muy atenta y podría ser convocado próximamente para formar parte de la selección
sub-21, en el horizonte está también su posible presencia en los
Juegos Olímpicos de París. Si bien, Huijsen ya ha jugado en las inferiores de Países Bajos, pero ha proclamado en varios momentos su deseo de jugar con España.