En muchas ocasiones hay que lamentar que los homenajes a las personas que han hecho grandes cosas por los demás se realicen tarde. Hoy el fútbol marbellí ha querido rendir un merecido tributo en persona a Jaime Molina de Prado, entrenador de varias generaciones en el balompié local.
Jaime Molina ha entrenado en diversos equipos locales a lo largo de su carrera como técnico, y fue uno de los socios fundadores del Club Deportivo Cultural, equipo que, como él mismo ha recordado durante el evento, vio la luz en 1978.
Años más tarde, el equipo que nació gracias a Jaime se fusionaría con el Vázquez Clavel para que así naciera el Vázquez Cultural. Jaime ha recordado cómo desde su pollería en el barrio de Miraflores veía "un descampado donde jugaban siempre los niños".
Esto le motivó a fundar un club que pudiera acogerles a todos y darles una formación deportiva y sobre todo personal. Y es que a Jaime Molina no sólo le preocupaba el fútbol, sobre todo quería que esos jugadores fueran buenas personas, que tuvieran una formación académica y los valores deportivos y humanos que tanta falta hacen en la sociedad.
Añón hace entrega de una camiseta del Marbella a Jaime en presencia de Moñi. (Foto: J.Z.)
Su huella en el fútbol local es muy profunda y como muestra sólo hay que ver la gran cantidad de jugadores que han querido darse hoy cita en el Estadio Municipal para rendirle homenaje. Y es que han sido muchas generaciones de deportistas locales los que han pasado por sus manos.
Leyendas del balompié marbellí no han querido perderse el evento. Así han estado jugadores de primer nivel como su hijo Jaime Molina, Juan Jesús, Moñi, Almagro, Andrés Ramos, Paco Zayas, Añón o Álvaro Silva, por citar algunos. En cuanto a los clubes que no han faltado a la cita estaban Vázquez Cultural, Atlético Marbellí, Marbésula, Los Compadres, Marbella Paraíso o el actual CD Veteranos del Cultural.
Los diversos clubes locales que han asistido al acto le han hecho entrega de una placa en reconocimiento a su labor con el fútbol base marbellí. Además, el actual capitán del Marbella FC, Javier Añón, ha querido entregarle una camiseta del equipo con el nombre de Jaime y el número cinco. Al recibir la camiseta, Jaime Molina ha apuntado que "Añón no me hacía ni puto caso, pero había que aguantarle porque era un superdotado del fútbol".
Muchos han sido los jugadores que han querido acercarse al homenaje a Jaime Molina. (Foto: J.Z.)
El homenajeado ha hecho gala de la gran memoria que guarda en relación con el fútbol, y es que se acuerda de todos y cada uno de los jugadores que han pasado por sus manos. En su discurso ha dado las gracias "no esperaba tanto con tan poco que he hecho". "Es un honor y una satisfacción veros a tantos jugadores hechos unos hombres, cuando hace nada eráis unos micos".
La mañana de homenaje a Jaime Molina se ha completado con la disputa de varios partidos de fútbol entre los equipos veteranos del Cultural y Marbésula; además de otro formado por grandes jugadores del fútbol marbellí que han contado con Jaime como entrenador.