Esta mañana, sobre el césped del campo de fútbol del Alhaurín Golf Hotel, el Marbella FC ha realizado la última sesión de entrenamiento antes de afrontar el primer partido de la fase de ascenso.
Este sábado, a partir de las 22:00 horas, el conjunto marbellí se medirá a la Peña Deportiva en busca del pase a las semifinales del playoff.
Una sesión distendida, sin la intensidad de las semanas anteriores, y cuidando al máximo tanto a los jugadores como a cualquier mínimo detalle.
El equipo está al completo disponible para David Cubillo y durante los dos últimos meses sólo han trabajado con un objetivo en mente: el playoff de ascenso.
La casualidad ha querido que hoy se cumpla exactamente un año del primer entrenamiento que realizó el equipo en la pretemporada para preparar la campaña 2019/20, que se ha alargado de manera extraordinario como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus.
Un año de entrenamientos diarios, sin apenas descansos, y que se ha convertido en el periodo más largo de trabajo que ningún jugador de la plantilla ha vivido en su carrera deportiva.
Hace un año, eran 23 los jugadores que tomaban partida en la primera sesión de la nueva campaña.
Entre ellos se encontraban Wilfred, Dani Pérez, José Cruz, Marcos Ruiz, Lolo Pavón, Elías, Añón, Samu Delgado, Santomé, Saúl, Redru, Yaimil, Manel Martínez y Óscar García; que siguen en la plantilla y que afrontan con ilusión la fase de ascenso.
Óscar García y Dani Pérez en el primer entrenamiento de la pretemporada. (Foto: J.Z.)
Un día después se sumaron a los entrenamientos Paulo Vitor, Álex Bernal y Juergen; y unos días más tarde era Faurlín el que renovaba su compromiso con el club. También está desde el inicio el extremo Javi López, que en enero se marchó cedido a El Palo, pero que sigue siendo parte de la plantilla.
En total, han sido 365 días de trabajo en los que los jugadores apenas han podido encadenar más de 6-7 días de descanso, que se cogieron en el parón navideño.
Desde entonces muhcos días de trabajo que, sumados a los entrenos realizados de manera individual durante el confinamiento, también han supuesto un importante ejercicio de mentalización de la plantilla.
La mayor recompensa para el grupo será poder disfrutar de un playoff intenso, diferente y en el que no hay margen de error. El primer escollo será la Peña Deportiva, rival ante el que los blanquillos no pueden confiarse en absoluto.
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