Hace apenas 15 días, el Marbella FC jugaba en casa ante el Villanovense y en las gradas estaba José María García "José Mari". Junto a José Trujillo y otros miembros de la cantera blanquilla, el que fuera jugador del Atlético Marbella o UD San Pedro, entre otros, veía el triunfo por 2-1.
Hoy, contra el Real Murcia, en la grada del Municipal Antonio Lorenzo Cuevas faltaba un aficionado del Marbella. Y no uno cualquiera. José Mari, que durante los últimos años había trabajado para el club tanto con la cantera como cuidando el césped y que fallecía recientemente.
Antes de que saltaran los dos equipos al terreno de juego, el capitán Javier Añón y el canterano Mario Enríquez han saltado al campo con una camiseta que recrodaba al exjugador marbellí.
El capitán portaba además un ramo de flores que ha entregado sobre el césped al hijo del fallecido, y canterano blanquillo, Álex García, que ha estado acompañado por su tío.
La salida de los jugadores al campo suele ser momento festivo en el estadio, pero hoy la salida de Añón con el ramo de flores ha hecho que todo el Municipal se mantuviera callado. Mostrando su más absoluto respeto al gran José Mari.
La emoción ha recorrido cada rincón del Lorenzo Cuevas cuando el capitán ha abrazado y besado a Álex García, como si se tratara de su hermano pequeño.
La familia del Marbella FC ha lamentado más que nadie la pérdida de José Mari y Añón ha mostrado a su hijo el cariño que el club le tenía.
Tras el sorteo de campo y con los jugadores de ambos equipos colocados alrededor del círculo central se ha guardado uno de los minutos de silencio más emocionantes y respetuosos que se han realizado nunca en el campo marbellí.
Ni un solo aficionado ha querido romper ese momento de respeto a una persona que se hacía querer por todos y siempre estaba dispuesto a echar una mano.
Jugadores y afición han realizado un respetuoso minuto de silencio en el Antonio Lorenzo Cuevas. (Foto: J.Z.)