El Marbella ha cambiado prácticamente a medio equipo a mitad de temporada

El Marbella ha aprovechado la ventana de fichajes de este mes de enero para protagonizar un mercado con muchos movimientos, sin duda uno de los más movidos en la historia de la entidad.

El club marbellí ha cerrado un total de ocho incorporaciones, y otras tantas salidas, en este mes de enero. A estos fichajes hay que añadir los dos que hizo con anterioridad, aprovechándose de que el mercado de fichajes permanece abierto durante toda la primera vuelta.

Todos estos movimientos han provocado un cambio sustancial en la plantilla marbellí y es que de los 22 hombres que iban a conformar el equipo en el inicio de la temporada sólo quedan 12: Pato, Malick, Isuardi, Henry, Lejárraga, Ortuño, Marcos Ruiz, De Lerma, Ferro, Fondarella, De Castro y Valero.

Los dos primeros en salir del proyecto fuerona Javier Ocaña y Samu Anakin; el primero porque no convencía al técnico y el segundo por lesión; perdieron su sitio en la plantilla sin ni siquiera poder jugar.

El lugar de Ocaña lo ocuparía Finlay Locker, que es uno de los futbolistas que han salido en este mercado invernal; el otro lugar de la plantilla fue para Rufino. El delantero madrileño fue el primer refuerzo del club ya que con la temporada empezada.

El siguiente en llegar fue Franco Ramos Mingo, que rescendía su vinculación con el San Fernando y llegaba para ocupar la baja de Álex García por lesión de larga duración.

También se marcharía antes de acabar la primera vuelta Alberto Castro y ya en este mercado han salido Santomé, Sergio Pereira, Julio Rico, Javi Grillo, José Carlos y Kiko Carmona.

Esto ha provocado las llegadas de Iván Sánchez, Guito, Jorge Álvarez, Boateng, Jean Luc, Diego Domínguez, Antonio Segura y David Franco. Una plantilla totalmente renovado que ahora tendrá que acoplarse.

En los últimos años, el mercado de fichajes con más movimientos en el Marbella FC se produjo en la temporada 2014/15 con Pablo Alfaro en el banquillo. El técnico aragonés optó por hacer un bloque nuevo y deshacer el equipo de Jaime Molina. Unos cambios que no surtieron efecto.

En esta ocasión, lo más sorprendente es que sea el mismo técnico el que opte por cambiar a prácticamente la mitad de una plantilla que él mismo montó el pasado verano.

Sin embargo, tras la mala primera vuelta del equipo ha quedado claro que Abraham García quería cambiar muchas cosas en el equipo y sólo el rendimiento del equipo en este segundo tramo de la competición determinarán si acertó o volvió a fallar con estos fichajes.