El Marbella juvenil ha regresado de vacío, como es habitual cuando se juega en Melilla. El equipo hizo un buen encuentro, especialmente en la primera parte, pero le anularon dos goles, en una desastrosa actuación de un viejo conocido, el árbitro Buzzian Mohand Mohand. Pepe y Carlos Mario pusieron el 0-2 a los 25 minutos.
Viajar a un campo de Melilla suele ser sinónimo de mala actuación arbitral. Los saben todos los equipos de la Península que hasta allí se desplazan, y esta mañana le ha tocado al Marbella, que llegaba muy necesitado de puntos ante el Rusadir, rival directo en la lucha por la permanencia.
Los blanquillos regresan indignados, con un penalti muy discutible en contra, que se mandó repetir de forma injusta tras haberlo fallado los locales, y dos goles anulados, sobre todo el segundo, que habría supuesto el 2-3 y que, sin embargo, dio paso al definitivo 3-2.
El conjunto que entrena Ramos hizo un buen partido, especialmente en la primera parte, en la que fue muy superior a su rival, pero la actuación del árbitro, de mal recuerdo para otros equipos del municipio, Buzzian Mohan Mohand, decantó el resultado, como es habitual en Melilla.
Los marbellíes viajaron finalmente con solo 14 jugadores debido a dos bajas de última hora que impidieron completar la convocatoria como parecía que iba a ocurrir por primera vez en mucho tiempo. Debutó Carlos Mario, que marcó tres goles, aunque el árbitro solo dio uno por válido, y también se estrenó el ucraniano Richard.
El equipo salió con mucha intensidad y creando ocasiones desde el primer momento. En el minuto 4, Francis tuvo la primera con un disparo que salió rozando el poste. En el minuto 7, Carlos Mario remató un balón colgado por Pepe pero el árbitro anuló el gol por una supuesta falta al portero.
Los visitantes insistieron hasta que en el minuto 20, Pepe abrió el marcador con un gol olímpico en el que también colaboró un poco el portero. La ventaja asentó aún más al equipo y tres minutos más tarde Carlos Mario volvía a marcar, este vez sí, para poner el 0-2 en el marcador.
El partido era claro para los marbellíes, aunque al filo de la media hora, el árbitro pitó un penalti muy discutible de Otero. El primer lanzamiento lo estrelló el jugador local en el larguero, pero Buzzian ordenó repetir porque supuestamente Arjona se había movido. A la segunda llegó el 1-2.
Y antes de que se cumpliera el descanso, el equipo perdió su ventaja en un despiste defensivo (2-2). Pese a los errores arbitrales y a las constantes faltas en contra, el Marbella no se descompuso y dio la cara.
En la segunda parte, el equipo también salió metido en el partido aunque dominando un poco menos que en la primera. En el minuto 65, Carlos Mario volvió a marcar de falta indirecta tras haberle tocado el balón Chacón, pero el árbitro lo anuló a instancias del asistente, que se inventó que habían lanzado directo. Mientras los marbellíes celebraban el gol, los melillenses sacaron y con un jugador en fuera de juego marcaron el 3-2.
El cuadro visitante buscó el empate y lo tuvo con un tirazo de Pepe al larguero en el minuto 80 de falta lejana. Al final, nueva derrota e impotencia ante la actuación arbitral. El equipo se complica cada vez más la permanencia, aunque sigue fuera de los puestos de descenso, cada vez con menos margen.
Ficha del partido:
Rusadir: Aomar, Yusap, Yeguel, Mohamed, Ali, Yuns, Mohatar (Bilal, min. 76), Tani (Ridual, min. 46), El Yaghmouri, Naoufar (El Hamdhi, min. 78) y Blahim.
UD Marbella: Arjona, Fabio, Picón, Borja, Otero, Chacón, Francis (Jontra, min. 52), Pepe, Carlos Mario, Guille (Ismael, min. 76) y Richard.
Árbitro: Buzzian Mohand Mohand. Amonestó a los locales El Hamdhi, Ridual, Yusaf y El Yaghmouri, y a los visitantes Otero, Picón, Arjona y Jontra.
Goles: 0-1, min. 20: Pepe. 0-2, min. 23: Carlos Mario. 1-2, min. 29: El Yaghmouri (p). 2-2, min. 42: Mohamed. 3-2, min. 67: Blahim.
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