El Marbella vuelve a las andadas tras dos derrotas y se aleja de la cabeza

El Marbella FC regresaba este domingo a su campo con el objetivo de distanciarse de un rival con el que empataba a puntos para, además de no alejarse de la cabeza, convencer también a su afición de que la derrota en Torremolinos no fue más que un simple tropiezo.

Sin embargo, el encuentro ante los granadinos no pudo comenzar peor y a los 24 minutos los locales ya perdían tras un error grosero de Pablo De Castro en defensa.

Tocaba reaccionar y tras unos minutos que invitaban a la esperanza, con disparo al palo de Isuardi y remate claro de Rufino que detenía el meta local, el conjunto blanquillo fue poco a poco menguando.

El Huétor Tájar apostaba por sacar el balón jugado y el Marbella siempre llegaba tarde a la presión. El público se impacientaba viendo como un conjunto granadino plagado de veteranos y con un presupuesto irrisorio al lado del de su equipo, era el que proponía jugar.

La puntilla para los locales llegaría en el último minuto del primer tiempo. Torpeza de Isuardi en su afán por recuperar un balón y tarjeta roja para el cántabro. Aquí se terminó por cavar su propia tumba el Marbella.

En la segunda parte, el equipo de Abraham García no apareció sobre el césped. Por momentos, el Huétor Tájar parecía un equipo imponente, con la tranquilidad para mover el balón a su antojo y sin que el Marbella lograse conectar ni un sólo disparo entre palos en los segundos 45 minutos.

De hecho, si Lejárraga no llega a estar acertado bajo palos, el resultado podría haber sido peor. El Marbella fue incapaz de levantar un partido que se le puso en contra a los 24 segundos.

Ahora el primer puesto del Grupo IX de la 3ª RFEF se aleja ya a los nueve puntos. Además, el Juventud de Torremolinos -líder del grupo- cuenta con sólo 11 partidos disputados, por los 12 del Marbella. 

Motril, Almería B, Huétor Tájar, Torredonjimeno y Torre del Mar también tienen un partido menos que el equipo marbellí y también marchan por delante en la clasificación.

La afición se ha mostrado muy molesta a través de las redes sociales después de la última derrota y amenazan con no volver a Marbella Football Center en los próximos partidos. Los seguidores blanquillos exigen tanto la salida del técnico como de la propiedad, a la que culpan del declive de la entidad en las últimas temporadas.