Con el Marbella FC cada vez más cerca de asegurarse un puesto en la fase de ascenso a Segunda División y de que, por tanto, pueda dar el salto de categoría, surgen muchas dudas sobre si el club podría formar parte de la LFP.
Se exige, por ejemplo, la conversión en sociedad anónima deportiva (SAD), algo que el Marbella ya hizo la temporada pasada, por lo que tiene adelantado el camino.
Pero donde más dificultades existen es con el Estadio Municipal, que se está cayendo a trozos y presenta un estado de deterioro cada vez más alarmante, y que, a todas luces, parece que no cumpliría con la normativa del fútbol profesional.
En el último encuentro ante el Jumilla se volvió a romper una zona de la grada sin que, afortunadamente, nadie saliera dañado, en una circunstancia que es cada vez más habitual y que se repite desde hace años.
El Ayuntamiento va haciendo parcheos, los últimos esta misma semana, pero el problema es mucho mayor, con los dos fondos inutilizados y el norte cada vez más destrozado.
La zona de tribuna presenta importantes deterioros. (Foto: J.Z.)
Parece imposible que, en caso de ascenso, la LFP permitiera que el Marbella utilizara el estadio, circunstancia que ya la ocurrió al Llagostera en la temporada 2014-15, en la que tuvo que jugar como local en el Municipal de Palamós, ya que su campo no cumplía la normativa.
Es difícil que el Camp Municipal d'Esports de Llagostera estuviera tan deteriorado como el Municipal de Marbella, por lo que el club, si logra dar el salto de categoría, tiene un importante problema, al que se ve difícil solución.
Al margen del estado de las gradas, el estadio marbellí, por ejemplo, no cuenta con una zona para colocar las cámaras de televisión de forma necesaria.
Hay que recordar, por ejemplo, que en la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid, en 2009, se pusieron sobre la cubierta que tiene el palco, con el consiguiente riesgo.
Tampoco la zona de prensa está preparada para recibir, como ocurrió también aquel día, a los medios de comunicación, mucho de los cuales tuvieron que estar en la grada sin ni tan siquiera un pupitre.
La iluminación tampoco es la adecuada para encuentros televisados, habría que poner tornos en los accesos y también mejorar vestuarios y zona para árbitros y control antidopaje.
El fondo norte, que no está abierto al público, cada vez más deteriorado. (Foto: J.Z.)
Pero al margen del posible ascenso a Segunda División, el estado del Municipal no es el mejor ni siquiera en Segunda División B. Es una instalación olvidada por el Ayuntamiento y en la que solo ha invertido de forma importante el presidente del Marbella, Alexander Grinberg, en los últimos años.
Se han puesto gradas en la zona de preferencia, un videomarcador y el túnel de vestuarios, entre las actuaciones más destacadas que ha acometido el club. En total, cerca de 90.000 euros.
Pero el Municipal no es solo el estadio que utiliza el Marbella FC, sino la imagen que proyecta la ciudad a muchos puntos del mundo, cuyos equipos lo utilizan para disputar sus amistosos en invierno.
El Borussia Dortumund, de la Primera División alemana, lleva dos años usándolo para su concentración invernal, por ejemplo.
Por tanto, más allá del posible ascenso del Mabella y de los problemas que surgirían, es evidente que la instalación necesita una inversión por parte del Ayuntamiento.