El San Pedro cae (1-2) ante el Malagueño y acumula seis jornadas sin ganar

La temporada para la UD San Pedro se empieza a complicar de manera importante tras los últimos resultados. El conjunto rojinegro ha encajado hoy su sexta jornada sin conseguir la victoria y empieza a acercarse a los puestos de la zona de peligro.

El equipo sampedreño ha tenido enfrente a un filial que llegaba al duelo sin el marbellí Dani Lorenzo, cada vez más asentado en el primer equipo. 

Pese al buen planteamiento del conjunto local, era el filial malaguista el que más peligro llevaba sobre la portería contraria. Varios centros se han paseado por el área del San Pedro pero sin gol.

En el minuto 10, Haitam estrellaba un disparo en el lateral de la red y minutos después Julio ha tenido varias acciones de remates tras buenos centros pero sin lograr batir a Antonio, muy bien bajo palos durante el choque.

El San Pedro estaba bien colocado, moviendo bien el balón en el medio pero tomando malas decisiones en los últimos pases. No acertaba el cuadro local en el último tramo de tres cuartos del campo rival y las ocasiones no terminabana de llegar.

Pese a la falta de acciones claras de gol, los de Cervera han dejado buenas sensaciones en el tramo final del primer tiempo. El equipo estaba vivo con el marcador de 0-0 y con opciones de poder sumar ante el cuadro malaguista.

Sin embargo, lo bueno hecho por el San Pedro en el tramo final del primer tiempo caía en saco roto al poco de comenzar la segunda parte. Vicario remataba en el segundo palo y ponía por deante al equipo visitante (min. 50).

Un gol que suponía un auténtico jarro de agua fría para el equipo local que se veía superado ante un Malagueño que en el minuto 65 hacía el 0-2 con un extraordinario libre directo ejecutado por Julio.

Ese segundo gol dejaba el partido resuelto y al San Pedro muy tocado. Movía el banquillo, Cervera cambiando los extremos y a los hombres de arriba en busca de un gol que permitiera al cuadro local meterse en el choque.

Los problemas creían para los locales con la expulsión de Jesús Beas por doble amarilla en el minuto 85. Moha cerraría el partido con un gol extraordinario con un disparo lejano que se colaba por la escuadra pero el tanto llegaba ya en el añadido y sin tiempo para más.