El San Pedro necesita volver a sumar tres puntos para asomarse de nuevo a la zona media-alta de la tabla. El conjunto que entrena Serafín Gil no acaba de arrancar en los desplazamientos, donde acumula tres derrotas y un único punto gracias al empate del pasado domingo en Maracena.
La principal dificultad del choque ante el Huércal está en el campo donde se disputará, el Muñoz Pérez de Estepona, que no es el habitual del equipo, pero al que espera adaptarse bien para sumar los tres puntos. Más difícil lo tendrán los seguidores rojillos, que deberán desplazarse hasta la vecina localidad.
Así que para recibir al Huércal el San Pedro contará presumiblemente con pocos aficionados en un partido importante, ya que el conjunto almeriense aventaja en tres puntos al equipo sampedreño y una victoria local permitiría igualar a puntos y dar un pequeño salto en la clasificación.
El San Pedro tampoco ha perdido ninguno de los partidos que ha jugado esta temporada como equipo local, aunque el último lo empató ante el Linares.
La igualada de la semana pasada ante un buen equipo, y también, rival directo como el Maracena, debe hacerse bueno en el partido de este viernes ante el Huércal.
La directiva optó a principios de semana por elegir el estadio Muñoz Pérez de Estepona como el lugar del encuentro, decisión que ha tenido un motivo técnico, ya que el técnico Serafín Gil considera que es el terreno de juego más amplio y el que más se asemeja al municipal sampedreño.
Por este motivo se descartaron otras instalaciones más cercanas como el anexo Juan José Almagro, donde ya se jugó la pasada temporada, o el campo de La Campana, que tiene unas amplias dimensiones. También se desecharon otras opciones también cercanas como el Luis Teruel, donde está jugando el Marbella.
En este encuentro, el banquillo sampedreño estará desierto ya que tanto el entrenador, Serafín Gil, como su ayudante, Manuel Florentino, están sancionados por el Comité de Competición.