El pasado domingo Álex Herrera, jugador pacense del Marbella FC, fue agredido en los minutos finales del partido que su equipo jugó contra el Estepona. El futbolista había sido expulsado en el minuto 75 y se encontraba en el túnel de vestuarios viendo los minutos finales de un partido que su equipo jugaba con solo nueve jugadores.
Herrera ha recordado para este digital cómo sucedió todo. "Cuando me explusaron me quedé en el túnel debajo de la grada, llorando de impotencia por la expulsión", ha apuntado el extremeño, quien ha indicado que "me dio mucho coraje la roja porque además el árbitro no me decía por qué me la había enseñado".
El jugador del Marbella FC vio la segunda cartulina amarilla por llevarse, según apuntó el colegiado en el acta del partido, el balón con la mano. Esa acción dejaba con solo nueve jugadores al equipo blanquillo. Álex Herrera ha señalado que "la verdad es que ni siquiera sé si me da en la mano, antes hago un control con el muslo y si después me dio en la mano sería involuntaria".
Con la expulsión, el futbolista del Marbella se marchó hasta el túnel de vestuarios, "donde me quedé para ver el final del partido y el enorme esfuerzo que estaban haciendo mis compañeros con dos menos".
El jugador del Marbella se marcha hacia los vestuarios tras ver su segunda cartulina amarilla. (Foto: J.Z.)
"Yo en ningún momento me reí ni provoqué a nadie, de hecho tenía las lágrimas saltadas y Jaime me estaba diciendo que no me preocupara", ha explicado Herrera, quien ha señalado que "me molesta que, sin conocerme, digan que soy un sinvergüenza y provocador, porque no es verdad".
El incidente surgió cuando en el minuto 89, Sergio Narváez marcaba de penalti el 2-3. "Celebré el gol y salté de alegría pero no le dije nada a nadie, entonces un señor de la grada me golpeó con la maza del bombo en la cabeza".
"No me hizo daño pero directamente fui a decírselo a la policía. La respuesta del agente fue que si no tenía sangre no pasaba nada. En ese momento, Jaime me dijo que me metiera en los vestuarios", ha detallado el jugador del Marbella FC.
Herrera quiere olvidar cuanto antes este desafortunado incidente, "no quiero darle más importancia, el aficionado estaría caliente por la impotencia de que con nueve los podíamos ganar y reaccionó así. No justifico este comportamiento pero pienso que tampoco fue a hacerme daño".
Finalmente la entidad ha decidido no recurrir la segunda tarjeta amarilla, por lo que Álex Herrera se perderá el partido ante el Loja. "Esto es lo que más me ha fastidiado. Está carísimo jugar en este equipo, con nueve jugadores le hicimos tres ocasiones claras de gol y hay mucha competencia".