- Jaime Molina, en el partido ante el Huércal. (Foto: J.Z.)
El entrenador del Marbella, Jaime Molina, valoró el triunfo del equipo, que vuelve a situarse líder de la competición en el momento en que la liga entra en su fase crucial. También destacó la generosidad que habían mostrado los jugadores, casos de Añón, que tenía el tercero pero le dio el balón a Pibe, o de Airam, que se lo cedió a Sergio en el cuarto.
Jaime señaló en la sala de prensa que "ha sido un partido con poca historia", aunque resaltó que los tres puntos eran "muy importantes", sobre todo después del empate del Linares el día anterior, que habría la puerta para recuperar el liderato.
"Estoy muy satisfecho del trabajo general del equipo, más allá del resultado y de la manera en que se haya conseguido", señaló el técnico, y destacó que no se habían relajado "en ningún momento" para intentar conseguir más goles.
Sí apreció cierta relajación en la defensa. "Cuando eso pasa sueles cometer pequeños errores que te cuestan goles", dijo, y añadió que "hemos tenido dos fallos en la salida del balón y nos ha costados caros, pero nada más, deja mal sabor de boca pero lo considero anecdótico".
Jaime Molina detacó que el equipo "es muy generoso en todos los sentidos" y recordó que "Añón pudo marcar el tercero y pensó en Pibe" o la jugada en la que marca Sergio Narváez a pesa de Airam que también estaba solo. "Este tipo de acciones hablan muy bien los jugadores a nivel personal", sostuvo.
El equipo recupera el liderato a ocho jornadas del final. "Ahora ser líder ya es importante", reconocía Jaime, que en la primera vuelta siempre restaba importancia a ocupar la primera posición. Pero la competición llega a su momento decisivo y esta jornada han fallado el Vélez y el Linares.
"El empate del Linares ha sido una sorpresa, pero ese resultado habla a las claras de cómo está la categoría", insistió. Precisamente el Melilla B, que empató a cero en Linarejos, será el próximo rival de los marbellíes. "Es un campo muy difícil para los equipos visitantes", señaló.
Para los últimos partido, Jaime ve al equipo "muy bien" con los jugadores "muy concienciados y exigentes consigo mismo" y añadió que "pase lo que pase es para sentirse muy orgulloso del trabajo que están haciendo".
"Queda el último empujoncito, pero con calma, serán ocho partidos muy complicados", concluyó.
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