Nadie dijo que sería fácil el estreno de la UD San Pedro en la 3ª RFEF -sucesora de la Tercera División-. El conjunto sampedreño volvía a apostar por un equipo plagado de juventud y con jugadores sin apenas experiencia más allá de la División de Honor.
Además de una pretemporada marcadas por las continuas lesiones o los problemas para contar con algunos jugadores por motivos laborales, los trámites burocráticos también hacían mella en el grupo. Se quedaban varias jornadas sin jugar futbolistas como Moha o Benja y se quedaban fuera de manera definitiva hombres importantes para el técnico como Elías o Steven.
En mitad de la temporada llegaban los refuerzos de Alu Koroma y Jorge Djandi; y hasta hace un par de jornadas no reaparecía sobre el verde Fai, con problemas físicos desde la temporada.
Con todas estas circunstancias afectando al equipo, el estreno de la temporada no pudo ser más ilusionante para el San Pedro, ganando sus cuatro primeros partidos como locales -includio el derbi ante el Marbella- y situándose en una zona cómoda.
Sin embargo en la segunda mitad del campeonato, los de Adrián Cervera han sufrido más de lo esperado llegando a encadenar, tras la derrota ante el Motril, ocho partidos sin ganar, que le sitúan muy cerca de los puestos de descenso.
El San Pedro tiene un claro problema de gol y sólo ha logrado anotar 10 tantos en los primeros 16 partidos. Es junto a Intergym Melilla y Torreperogil -éste con dos partidos menos- el equipo menos goleador del grupo.
En defensa ha rendido bien en la mayoría de encuentros y sólo las dos goleadas ante Alhaurino y Torredonjimeno empañan la competitividad del grupo que ha cuajado buenos partidos ante los equipos que mandan, como por ejemplo el empate cosechado en Torremolinos.
Pese a todo, el cuadro sampedreño marcha en 12ª posición con 17 puntos con cuatro de ventaja sobre el descenso, pero sin poder relajarse ya que tanto Jaén como Alhaurín de la Torre son equipos que han de ir a más en la segunda vuelta.