- Alejandro Arévalo (izq) con su amigo Adolfo Cabello (der).
Cientos de vecinos y amigos de Alejandro Arévalo Guerrero se han dado cita este martes por la tarde en el cementerio de San Bernabé para darle el último adiós. El joven falleció el pasado domingo por la mañana de manera repentina mientras dormía. Salido de la cantera del extinto Vázquez Clavel, jugó en todas las categorías del fútbol base marbellí donde destacó como un gran defensa con un excelente golpeo de balón.
Esta tarde han sido cientos de amigos los que han querido acercarse hasta el cementerio de San Bernabé para despedirse de Alejandro Arévalo Guerrero. En una tarde tremendamente desapacible, con un viento que parecía querer estar presente en el sepelio de un joven marbellí que ha llenado de risas y alegría a todos los que han tenido el placer de conocerle.
Una enorme comitiva ha acompañado el féretro, portado por algunos de sus mejores amigos, desde la sala 2 del tanatorio hasta la capilla que se encuentra en el cementerio de San Bernabé, donde el cura José López Solórzano ha tenido unas emotivas palabras de recuerdo para Arévalo deseando que sea recibido en el reino de los cielos.
Una de sus hermanas ha querido leer unas palabras que han llegado al corazón de todos los amigos que se han acercado a esta despedida. Cada palabra sobre Alejandro y cada recuerdo de él saca la sonrisa de cualquiera que le haya conocido mínimamente. Nunca de mal humor y siempre dispuesto a ayudar. "Tu corazón era tan grande que no cabía en tu pecho", esta frase dicha por su hermana no puede resumir mejor cómo era Arévalo.
Alejandro Arévalo falleció el pasado domingo por la mañana de manera repentina por un problema en el corazón. Arévalo ha sido un joven deportista que desde muy pequeño ha formado parte de distintos equipos de fútbol del municipio. El Vázquez Clavel fue su primer club, donde destacó como defensa y donde, desde crío, demostró un extraordinario golpeo de balón.
Con la fusión del Vázquez Clavel con el Cultural pasó a jugar en la unión de ambos conjuntos donde jugó en cadetes y juveniles en algunos de los mejores equipos del fútbol base marbellí de mediados y finales de los años 90.
Siguió practicando este deporte en las ligas locales, tanto de fútbol como de fútbol sala, donde siempre resaltó por sus disparos de falta desde cualquier posición gracias a su precisa y potente pierna izquierda.
Trabajador y alegre su vida le fue llevando profesionalmente por distintos lugares y profesiones, desde Marbella a Sevilla, como crupier o camarero, profesión que desempeñaba actualmente. En el aspecto deportivo se había hecho un experto en pádel, deporte que praticaba con asiduidad en los últimos años.
Cariñoso con su pareja y amigos y siempre atento a su madre y hermanas, el bueno de Arévalo siempre destacó por estar para todo el que le necesitaba o precisaba de su ayuda.
Su excelente sentido del humor, siempre contanto chistes y con mil y una ocurrencias, así como su amistad y bondad hacen que el gran Alejandro Arévalo haya dejado tras de sí, una lista incontable de amigos que nunca podrán llenar el hueco dejado por él.
La familia ha querido invitar a todos sus amigos a que asistan a la despedida de Arévalo y lleven consigo una foto con él para compartirla en este duro momento y que le acompaña allá donde vaya.
Desde Marbella24Horas queremos dar nuestro más sentido y sincero pésame a su familia y amigos. Descanse en paz.
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