De todas formas, desde la Unión Deportiva Marbella, se ha informado hoy a traves de Twitter que el motivo del regreso de los futbolistas ha sido burocrático, como consecuencia de la Ley Concursal en la que está inmerso el equipo malagueño, y que aún no se ha dicho la última palabra en este sentido, por lo que se puede entender que intentarán que vuelvan a Marbella.
El Atlético Malagueño contaba con más de 30 futbolistas, por lo que la dirección deportiva del club de Martiricos decidió ceder a varios de los jugadores con los que no se contaba para esta temporada. Sin embargo, las fichas de estos futbolistas seguía siendo asumida por el Málaga, lo que no ha sido del agrado de Shatat, que ha ordenado el regreso inmediato de estos jugadores.
El Marbella pierde por tanto a dos talentosos centrocampistas que tenían mucho que aportar al equipo pero que han decidido regresar a Málaga, a sabiendas de que apenas tendrán oportunidades de jugar en el equipo. El nuevo vicepresidente comunicó que los que quieran jugar en otros equipo pueden hacerlo, siempre y cuando rescindan el contrato con el club malagueño.
En la situación en la que se encuentra el fútbol actualmente, la mayoría de estos jugadores han decidido regresar al Malagueño y cobrar, ya que es difícil que otros clubes, que no cuentan con el poderío económico del Málaga, puedan mantenerles sus fichas.
Con estas dos bajas inesperadas de última hora, el Marbella pierde a dos centrocampistas y se queda con una plantilla formada por solo 18 jugadores. El club está trabajando en la posibilidad de incorporar algún jugador más. Kike Silva, que ya jugó en el equipo blanquillo las dos últimas temporadas, es uno de los que tiene más posibilidades de firmar, puesto que ya lleva varias semanas entrenando a las órdenes de Adrián Cervera.
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