Estos elementos pirotécnico, cuya entrada está prohibida en los campos de fútbol españoles, son muy peligrosos y han originado distintas desgracias. En 1985 murió una persona en el Ramón de Carranza por el impacto de una bengala y en 1992 falleció un niño en Sarriá. En la memoria está también la bomba lacrimógena lanzada al Madrigal recientemente.
Pese a ello, seguidores del Málaga desplazados al Estadio Municipal para animar al conjunto filial han encendido más de media docena de bengalas desde la zona de tribuna en los prolegómenos del choque. Entre las pancartas que exhibían aparecía el nombre del Frente Bokerón, entre otros grupos.
Al margen de la humareda que generaron, después lanzaron varias de ellas encendidas sobre la pista de atletismo, quemándola en algunos puntos. Hasta allí se desplazaron el delegado de campo y el delegado de equipo del Marbella para retirarlas.
Afortunadamente para el club blanquillo, el árbitro no ha puesto nada en el acta, por lo que no habrá multa. El sevillano Fuentes Fernández no ha querido complicar a la entidad local al apreciar que los aficionados que encendieron las bengalas eran visitantes.
Pese a este incidente inicial, el choque ha sido una fiesta del fútbol, con una entrada de 1.100 personas en las gradas. A diferencia de otros encuentros anteriores también con mucho ambiente, casos de Martos y Linares, este sí ha terminado con la victoria local y los aficionados la han disfrutado mucho, como en el derbi ante el San Pedro.
En la zona de preferencia se ha producido la unión de distintos grupos de seguidores locales como "Ultra", "Fanáticos" y "Marbelleros", desplegando varias bandas blanquiazules.
En el estadio también ha habido mucha presencia de niños, entre ellos, invitados por el club, un grupo de chavales del proyecto Pivesport (Programa para la Interiorización de Valores y Socialización por el Deporte) que ha puesto en marcha la asociación Horizonte Proyecto Hombre y que cuenta con el apoyo del Marbella FC y también de
Marbella24horas.
En el palco hubo muy buen ambiente, con la presencia del presidente del club, Alexander Grinberg, junto al vicepresidente, German Pastushenko, También acudió a presenciar el choque el expresidente Antonio Pérez Ramos, y el máximo mandatario del San Pedro, Óscar Escobar, entre otros.
A la conclusión del partido fueron muchos los chicos y chicas que saltaron al campo para pedir autógrafos a los futbolistas del Marbella. El que más firmó fue el portero Manolo Reina, que fue el último en entrar al vestuario mientras sus compañeros recibían la visita del presidente Grinberg para felicitarles.
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