Durante la vista en los juzgados de Marbella, las dos partes se ratificaron en sus posiciones iniciales. Pascual, mecenas de la entidad en 2006, solicitó la devolución del dinero que aportó entonces, mientras que por parte del club se considera que no cabe tal petición.
Desde la entidad llevó la defensa el abogado Óscar Rueda, aunque también estuvo presente el director gerente actual, Claudio Hernández, que además es letrado, en representación de la nueva directiva. Se escucharon las declaraciones del propio Pascual y también la del entonces presidente, Antonio Pérez Ramos.
Según las fuentes consultadas por
Marbella24horas, Juanjo Pascual, que solicitaba en su demanda que se le reintegrase la cantidad que había aportado, no fue tajante durante la vista en este aspecto y planteó, al menos, que se le reconociera esa deuda o que se le diera alguna parte en acciones en lugar del dinero.
La defensa del Marbella esgrimió argumentos muy claros recordando que la aportación del mecenas se había realizado como socio del club para mantener la entidad, obligación que había contraído por escrito, a cambio de que se le entregara el poder para tomar decisiones, algo que se hizo por parte de los directivos.
Un punto importante a favor del club blanquillo es que el propio Pascual reconoció en su declaración que no había dado el dinero en concepto de préstamo.
Respecto al compromiso que existía de que las cantidades que aportara se le devolvieran a través del 51% de las acciones de la futura sociedad anónima, la Unión Deportiva Marbella considera que fue Pascual el que inició el proceso y él mismo quien lo paralizó cuando decidió abandonar la entidad para centrarse en su nueva labor como presidente del Salamanca.
También se recordó que, como consecuencia de su marcha, dejó de aportar dinero y no llegó a cumplir el acuerdo suscrito para desembolsar algo más de 600.000 euros, cifra a la que se había comprometido incialmente.
Desde el punto de vista del Marbella, el asunto es muy claro y se entiende que no procede la reclamación, aunque la decisión final la tendrá el juez. La sentencia, cuando se conozca, es recurrible por lo que hasta que haya una resolución firme pasará tiempo.
Hay que destacar que la reclamación de Pacual es contra la Unión Deportiva Marbella y que, por tanto, debe responder el club, obviamente a través de sus actuales directivos.
Una sentencia condenatoria podría poner en peligro el proyecto de la directiva rusa, en cuyo compromiso para entrar en la entidad no se estipuló la posibilidad de que existiera esta deuda.
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