La naturalidad de Ángel Hidalgo conquista a los profesionales de El Partidazo

Ángel Hidalgo es un golfista atípico. Un golfista que tras ganar el Open de España de golf, su primera preocupación era escaparse de sus amigos en la celebración para despedir a su oponente en el playoff por el título, John Rham. 

El golfista marbellí fue la gran sorpresa del torneo español en el que además de Rham había jugadores de muchísimo nivel e Hidalgo, número 398 del mundo, no era uno de los favoritos para alzarse con la victoria.

Esta madrugada acudió a El Partidazo de la Cadena COPE donde Juanma Castaño, y el resto de su equipo, disfrutaron con un golfista que se aleja por completo de los estereotipos.

De hecho, lo primero que destacó el conductor del programa fue en el estilo de Hildago, "tiene pelo largo, barba, viene con una gorra para atrás y una sudadera con capucha", a lo que Hidalgo comentó "me gusta ir cómodo y ya que en el trabajo tengo que ir bien vestido, me gusta ir así".

Hidalgo no estaba ni en las quinielas para pelear el torneo pero tras dos grandes primeros días, empezó a creer en sus posibilidades, "yo dije el primer y segundo día que todos los coches habían parado y yo era Alonso sin parar, con el neumático gastado y esperando el safety. Cuando dije que podía pasar algo grande cuando el segundo día empecé bastante bien. Soy bueno cuando la cosa se pone fea, con viento, de campo de tercera”.

El golfista marbellí contó cómo fue el momento clave del desempate que acabó decidiendo el ganador del torneo: "Estaba súper motivado porque la presión la tenía él. Si yo perdía era lo lógico, pero él no. Yo solo escuchaba 'Hidalgo, Hidalgo' y eso era una motivación extra. Intentaba ir por delante de él para no ver qué hacía él, no le miraba. Rahm me dijo: 'Has hecho un drive muy bueno', y yo le dije: 'Gracias, pero yo no tengo más'"".

Cuando finalmente ganó el torneo, el campeón dijo que “Me agobié un poco porque quería saludar a Rahm y darle las gracias y que él pudiera irse; sé lo que es estar al otro lado y ver cómo el otro gana. Intenté zafarme de mis compañeros y fui a darle las gracias y le dije que había sido un honor jugar contra él y que ojalá pudiera jugar más veces”.

Ángel explicó qué dijo cuando en un momento agachó la cabeza y empezó a decirse algo a sí mismo: "Estaba hablando con mi abuelo para pedirle que me ayudara. Está en el cielo y el sábado fue su cumpleaños. Mi bisabuelo fue caddie y a través de él, mi abuelo y mi padre empezaron a jugar; me ponían el cubo y yo me sentaba encima para verles. Le pedí que me ayudase y que me diese fuerzas para poder ganar el torneo".

Además, el jugador formado en Guadalmina dejó varios momentos simpáticos durante la entrevista sobre todo la vestimenta de su padre cuando el pasado domingo celebraron el título por Madrid, "iba con un polo de Mercedes, una riñonera cruzada, pantalones cortos y zapatillas amarillas. Pensaba que no nos iban a dejar entrar en ningún lado".

Hidalgo confirmó que le gustan los micrófonos y que "de pequeño quería ser futbolista sólo por las ruedas de prensa, me encanta responder preguntas", afirmó con un carisma que le hizo ganarse de inmediato a los compañeros de El Partidazo.

Este lunes muchos conocieron por primera vez a un Ángel Hidalgo que poco a poco va inscribiendo su nombre en el golf profesional. Con tarjeta en el Circuito Europeo, el pasado domingo logró su primer gran título. Seguro que el primero de los muchos que están por llegar.