"No sé muy bien ni cómo empezar… Nunca quise hablar de esto", así comienza el mensaje que este martes ha publicado la golfista Azahara Muñoz en su perfil de Instagram con el que ha dado a conocer la enfermedad que padece desde hace unos años y que se está tratando.
La golfista sampedreña informaba a sus seguidores que padece la enfermedad de Hashimoto, un trastorno común de la glándula tiroides que es ocasionada por una reacción del sistema inmunitario contra dicha glándula y que puede pasan meses o incluso años para poder detectarla.
Azahara Muñoz ha reconocido que "me he quitado un peso de encima" después de "salir el tema en mi entrevista con el LPGA Tour tras acabar segunda en Hawaii". Aunque ha apuntado que "no quise decir nada hasta entonces porque para empezar odio poner excusas por jugar mal y después porque en el fondo era un poco delicado".
"Ahora, mirando atrás, me doy cuenta de que tenía esto de hace mucho, mucho tiempo, pero lo síntomas no empezaron a ser más obvios hasta hace tres o cuatro años", ha relatado la golfista sampedreña quién ha incidido en que "los días eran muy duros. Estaba cansada todo el tiempo, tenía frío, ansiedad… Pero nunca pensé en pedir ayuda".
Azahara ha confesado que el exigente ritmo autoimpuesto para ser una de las mejores jugadoras de golf del mundo pudo provocar que "mi cuerpo se hartó de mí". Uno de los síntomas que la aletaron fue la pérdida de cabello, posiblemente el más obvio, y el que le hizo acudir a una consulta para saber qué le pasaba.
"Así, en septiembre de 2016 me diagnosticaron la enfermedad de Hashimoto. Fue un pequeño shock en ese momento, pero para ser honesta casi me sentí aliviada porque al fin podía hacer algo", ha confesado.
La jugadora sampedreña ha reconocido que aún no está al 100% y que está aprendiendo a llevarlo de la mejor manera que puede. "A veces, completar el entrenamiento es una batalla. Pero ahora sé que lo estoy haciendo bien y estoy escuchando mi cuerpo. No siempre lo hago eso, pero sí la mayor parte del tiempo".
Una lección la dada este martes por Azahara quien ha demostrado estar hecha de otra pasta al asegurar que aún en estos duros momentos es capaz de ver el lado positivo de las cosas "desearía no haber tenido esta enfermedad, pero estoy agradecida por todo lo que me ha enseñado. Creo que de alguna manera mi cuerpo me ha pedido que bajara la velocidad".
Pese a esta merma física que le ha hecho ser más irregular de lo habitual en los torneos que disputa, Azahara Muñoz ha sido capaz de ganar dos años seguidos el Open de España de Golf demostrando que categoría como persona y deportista. Como no podía ser de otra manera el mundo del golf y del deporte se ha volcado para dar todo su apoyo a la golfista sampedreña.
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