"El error de la alcaldesa es creer que todo el mundo vive en una mansión"

En su primera entrevista tras ser elegido, finalmente sin la necesidad de primarias al ser el único aspirante, como candidato del PSOE a la Alcaldía de Marbella, José Bernal hace un repaso de la actualidad política local y esboza ya cuáles serán las líneas esenciales de su programa electoral. 

Afirma con rotundidad que se ve como el próximo alcalde de Marbella y asegura que fomentará la participación de todos los partidos. Apuesta por la transparencia en la gestión y afirma que no contempla un tripartito de gobierno, aunque sí está abierto a alcanzar acuerdos. 

Entre sus primeras decisiones si llega a ser alcalde habla también de promover un pacto por el empleo y de reabrir Hacienda de Toros. Sobre el Gil Muñiz dice que habrá un nuevo colegio y también señala con contundencia que no sobra ningún empleado en el Ayuntamiento, sino que hace falta eficiencia en la gestión. 

- ¿Cómo ve esta campaña electoral y qué diferencias presenta respecto a hace cuatro años?
- Aquella estaba supeditada a un descontento generalizado hacia Zapatero y eso hizo que fuera muy difícil diferenciar la campaña local de un plebiscito sobre el presidente. Ahora las circunstancias son totalmente diferentes. Sobre todo, queremos que la ciudadanía vea el proyecto del PSOE para Marbella y San Pedro Alcántara. 

- ¿Cree que habrá juego limpio? 
- Ya estamos viendo cómo algunos medios locales, financiados por el PP pero con el dinero de las arcas públicas, han llegado a la calumnia y la descalificación hacia mi persona y hacia miembros del PSOE local. Espero que ese no sea el comportamiento del PP, primero porque seguirán desacreditando la política, algo que yo no haré, y en segundo lugar porque dejan de manifiesto que no tienen proyecto y sí una gran preocupación por perder las elecciones.

- Le siguen acusando de dejar un agujero de 30 millones en Acosol.
- Eso es un mantra como tantos otros del PP. Tienen tal dificultad para poder buscar una mala gestión por mi parte, no encuentran la fórmula de denigrarme, que buscan este tipo de mentiras. Cuando llegué a Acosol había una deuda de más de 4 millones y cuando me fui ese déficit se había limpiado. Contuve la plantilla y no tuve ningún cargo de confianza. Además, dejé las obras de la depuradora con el dinero en el banco y adjudicadas, pero el PP ha sido incapaz de terminarla tres años después. No hay ningún agujero de 30 millones ni mucho menos, sino la incapacidad ahora de gestionar.

- ¿Hasta dónde puede pesar en la campaña la polémica con las cuentas en Luxemburgo?
- En la memoria de la gente me consta que aún está, me lo trasladan los vecinos cuando les visito. Estamos en momentos de gran dificultad, con gente pasándolo muy mal, y no se entiende que la alcaldesa tenga un producto de tres millones en Luxemburgo, que es un paraíso fiscal. En su momento no se llegó a esclarecer y sigue sin poner los papeles sobre la mesa. Aquella persona que oculta ese producto y su patrimonio no es fiable para gestionar.

- ¿Y la de los rascacielos?
- Esa ha sido la gran victoria de la ciudadanía en Marbella y San Pedro, todos juntos obligamos a la alcaldesa, a su pesar, a tener que dar marcha atrás a un proyecto que iba a ser el principio del fin de lo que había sido la concepción de Marbella hasta ahora. Le costó mucho trabajo. Lo más triste es que dio marcha atrás cuando toda la sociedad presionó y la obligó, no porque pensara que eso no era bueno.

- ¿Ve posible que ese proyecto se pueda retomar?
- Tanto ella como los que la rodean siguen pensando que una Marbella de rascacielos es asumible, y eso me preocupa. Muchos ciudadanos creemos que si tuviera manos libre para ese proyecto, lo ejecutaría. Quizá unas elecciones donde ella pudiera tomar decisiones de nuevo podrían hacer que esa idea saliera adelante.

- No se logró, sin embargo, parar la tala de árboles.
- No, y lo peor es que va a seguir adelante. Una vez más se trata de eliminar elementos identitarios de Marbella, esa sombra que daban los árboles. Ya sabemos cuál es el modelo del PP y sobre esto la gente se tiene que decidir cuando vaya a votar.

- ¿Se ve como alcalde tras las próximas elecciones?
- Sí, y cada día que pasa más. El día después de las elecciones de 2011 me vi como aspirante y ahí decidí que tenía que seguir trabajando para optar a la alcaldía en 2015. Lo digo abiertamente, me veo como alcalde, actúo como alcalde y pienso como alcalde, con toda la responsabilidad de tener plena seguridad de que la gestión de este municipio a partir de 2015 va recaer en las decisiones que yo tome, que serán decisiones plurales y conjuntas, por supuesto.

- ¿Cuál sería la primera decisión que tomaría nada más llegar al despacho?
- La primera sería buscar otro destino diferente a la terminal de autobuses de San Pedro Alcántara. Entiendo que no puede estar ahí, junto a un colegio. La segunda sería convocar una mesa por el empleo, un pacto con grupos políticos, agentes sociales e instituciones. La tercera, que la prometí hace cuatro años y la mantengo, la apertura de un centro de desintoxicación como Hacienda de Toros. A partir de esas tres decisiones, que yo creo que cuentan con unanimidad, comenzaremos a trabajar en definir la plantilla municipal, para acordar los derechos adquiridos de los trabajadores y después para generar la mayor eficiencia.

- ¿Plantea algún recorte en la plantilla municipal?
- Ninguno, no sobra ningún trabajador, lo que quiero es darle el valor que deben tener. Hay muchas externalizaciones y privatizaciones de servicios que pueden hacer ellos, y así lo reclaman, esa es la eficiencia de la que hablo. Eso generaría un importante ahorro, que no pasa por echar a los trabajadores, la clave es que los que hay puedan desarrollar sus conocimientos y su valía profesional.

- ¿Ve posible tras las elecciones que surja ese tripartito del que habla el Equipo de Gobierno?
- Lo que no ve el PP es que no solo los tres grupos de la corporación sino otros y la sociedad en general no compartimos su manera de actuar. Es triste ver a todo el mundo como enemigos, es como el chiste del kamikaze en la autopista. Yo no contemplo una fórmula del tripartito, contemplo un gobierno del PSOE que esté abierto a acuerdos, independientemente de que se necesiten o no para gobernar, siempre que se respete el programa electoral del PSOE.

- ¿Podría, por tanto, gobernar en solitario con apoyos puntuales, sin una coalición de gobierno?
- Se podría dar cualquier fórmula siempre y cuando se respete nuestro programa. Yo soy partidario del cogobierno, de una fórmula de gobierno, no de gobernabilidad. Dentro de mis planteamientos está ofrecer a otras fuerzas políticas, aunque no fuera necesario para tener mayoría, participación dentro del gobierno municipal. Yo he formado parte de un gobierno en Mancomunidad cuyo grueso era de PSOE e IU, pero había delegaciones del PP. Eso también ocurrió en Marbella los años 79 y 83.

- ¿Con quién tiene más feeling, con Miguel Díaz o con Rafael Piña?
- No es una cuestión de feeling personal, con cada uno en su ámbito.

- ¿Con quién le sería más fácil entenderse de los dos?
- Con aquel que respetara al programa electoral del PSOE. Yo voy a ser muy flexible para respetar en la medida de lo posible los programas de aquellos que quieran conformar gobierno con nosotros.

- ¿Cree que puede entrar algún partido más en la corporación?
- Todavía quedan meses, estamos viviendo un momento donde se suceden acontecimientos muy rápido en la definición de las formaciones políticas. No puedo descartar que entren otras fuerzas, si va a haber algún grupo independiente, si un partido como Vox puede entrar, dependerá mucho de qué personas conformen esos partidos y qué proyectos presenten. Es difícil predecir nada.

- ¿Tiene ya en la cabeza los componentes de la lista, o al menos los diez primeros?
- Somos un partido donde se escucha a la militancia y la elaboración de la lista pasará por las propuestas que hagan las ejecutivas de Marbella y San Pedro Alcántara. También es cierto que en el grupo municipal hay un equipo que ha demostrado ser eficiente.

- ¿Cómo valora el trabajo del grupo municipal?
- Me siento orgulloso del grupo actual y de los que ya no están por diferentes motivos. La labor es extraordinaria, sobre todo teniendo en cuenta que no tienen sueldo del Ayuntamiento. Esto es robarle tiempo al trabajo, a la familia, al ocio, para dedicarlo a los ciudadanos. Tienen mucho mérito.

- ¿Todos los males de Marbella son culpa de la Junta?
- No, por supuesto, muchos males son culpa de nosotros mismos, y aquí hablo como marbellero, algo que no pueden hacer la alcaldesa o algunos concejales. Me siento especialmente orgulloso de la movilización que hubo con los rascacielos, ese fue el momento en el que me di cuenta de que mi gente, la de Marbella, había aprendido de quince años de maltrato a nuestra propia ciudad. Vi personas que se dedicaban a la construcción y que están sin empleo decir que preferían que no se destrozara Marbella con rascacielos y me di cuenta de que hemos aprendido como sociedad. Ahora, a la Junta hay que reclamarle inversiones, por supuesto, porque queremos lo mejor siempre, y también al Gobierno, y a la Diputación, y a la Mancomunidad, independientemente de quién gobierne.

- ¿Quién tiene la culpa de que las obras del Hospital se bloquearan?
- Una sola persona, Ángeles Muñoz, la alcaldesa es la culpable porque entró en una guerra de confrontación meses antes de las anteriores elecciones municipales. Paralizó unas obras para, cinco años después, volver a la misma situación, todo ese tiempo se ha perdido. Si vamos a seguir pagando el aparcamiento, pese a la rebaja, no hemos avanzado nada. Ahora, llegan otra vez las elecciones y la solución es retirar el recurso. Ha actuado como la bombero pirómano, le metió fuego hace cinco años para apagarlo ahora.

- ¿Qué va a ocurrir con el Gil Muñiz?
- Se va a hacer un colegio nuevo, existe el compromiso. Si de aquí a las elecciones municipales no se ha definido totalmente el proyecto, yo sí me comprometo a llevarlo adelante. Pero nuevamente estamos en la confrontación con la Junta, no como algo que quiera solucionar el Ayuntamiento. Yo fui alumno del Gil Muñiz, a la puerta estaba mi casa y el bar de mi padre, es mi barrio, nadie le puede tener más cariño a ese colegio. El edificio no voy a permitir que se pierda cuando se haga el traslado, que va a ser en mucho menos de tres años.

- ¿Cómo ve la situación urbanística y qué habría que solucionar con rapidez? 
- Estamos exactamente igual que cuando se aprobó el PGOU, no se ha solventado el tema de las viviendas irregulares porque el Ayuntamiento no ha tenido voluntad de perseguir a los promotores que aún tienen que devolver la normalidad urbanística a la ciudad. Llama la atención que algunos lleguen a acuerdos para otras cuestiones y no se aproveche esa ocasión para pedirles que cumplan.

- Siempre se quejan de la falta de transparencia. ¿Qué cambiarían?
- Proponemos la transparencia de verdad y es tan simple como que se cumpla la normativa en cuanto al acceso a la documentación, algo que no hace el Equipo de Gobierno con trampas. Que no tengamos que ir a un juez para que nos dé la documentación, o se la tenga que pedir el Defensor de Pueblo Andaluz. Si no hay nada que ocultar, se pone a disposición de todos los que quieran consultarlo. Cuando se oculta, más en una ciudad como Marbella, se generan dudas.

- Hablan también de participación, pero ¿cree que los vecinos quieren participar en política?
- No nos referimos a la política, sino a la administración. Por ejemplo, los presupuestos participativos. Que los vecinos puedan decidir una parte para cosas en sus barrios. Y también, participación en los plenos porque somos la única gran ciudad de España en la que no se escucha la voz de la ciudadanía. Hay que abrir los plenos a los vecinos y colectivos.

- ¿Hay un problema de limpieza en el municipio?
- Lo dicen las encuestas pero no hace falta hacerlas, es evidente. Se soluciona desde la eficiencia y con voluntad de hacerlo. Hay más trabajadores que hace unos años cuando Marbella estaba muy limpia, mientras que ahora tiene el índice de suciedad más alto de su historia. No lo decimos nosotros, lo dicen los vecinos. La solución pasa por comprar material servible, mucho lo presentan pero no lo vemos, y por organizar de forma eficiente. El material humano, que es lo más importante, lo tenemos, con conocimientos y experiencia, pero aquí falla la dirección política.

- ¿Cómo ve San Pedro Alcántara en su proyecto?
- Lo vemos como el núcleo urbano del término municipal más abandonado por parte del PP. Cuando no se atiende y se discrimina, se alienta aún más el que se quieran separar del territorio. Además de la demanda individual de cierto sector de la población que quiere un San Pedro independiente, que yo respeto, se suma una serie de vecinos que solo quieren más atención, y cuando no se la dan terminan queriendo irse del municipio. San Pedro debe tener mayor autonomía de gestión, por razones históricas y también de eficiencia. Hay que recuperar elementos como la Tenencia de Alcaldía, con el nombre que sea, pero hay que recuperar esa gestión propia.

- ¿Cambiaría la división en nueve distritos?
- El cambio ha de pasar por un debate de todas las fuerzas políticas que haga que la decisión que tomemos sea algo que se mantenga en el futuro. Nueve distritos son muchos, Málaga y Sevilla tienen once. Nosotros en primer lugar planteamos un acuerdo entre todas fuerzas políticas. Propondríamos para el debate los grandes distritos históricos: San Pedro, Nueva Andalucía, Marbella y Las Chapas o alguno más si así se considera entre todos.

- ¿Quién tiene que arreglar los problemas en el alcantarillado?
- La concesionaria, que se lleva un impuesto importante de todos los ciudadanos. Le exigiremos que cumpla con la parte de ejecución que le corresponde por ese cobro pero también vamos a plantear un plan de obras que vaya buscando solucionar problemas endémicos en determinadas zonas. No se pueden dejar barrios abandonados porque el dinero se ha gastado en remodelar la calle Miguel Cano. Es una cuestión de prioridades.

- ¿Cuál ha sido el gran error de Angeles Muñoz en esta legislatura?
- No escuchar a los ciudadanos, dar la espalda a Marbella y San Pedro Alcántara, aislarse en una mansión en Benahavís sin querer saber que hay abuelas que con su pensión tienen que sacar a la familia adelante, que hay mucha gente que no tiene ingresos, que tienen que pagar unos impuestos y tasas creados por ella que son inhumanos. Su gran error ha sido pensar que toda la gente vive en una mansión de cinco millones de euros.