La tendencia a sufrir anemia es mayor en mujeres que los varones. Esto se debe a que la mujer en edad fértil pierde sangre periódicamente durante sus menstruaciones y en ocasiones el cuerpo no recupera los niveles de hierro de la sangre.
La
Dra María Casanova, hematóloga del hospital
HC Marbella nos hable de los 5 aspectos más importante de la anemia ferropénica.
¿Qué es la anemia ferropénica?
La anemia ferropénica se produce por
una bajada de hemoglobina en los glóbulos rojos, encargado de transportar el oxígeno a los todos los tejidos del cuerpo.
La hemoglobina es una proteína rica en hierro, pero en ocasiones los
niveles de hierro acumulados bajan y produce un déficit de hierro acumulado, que origina es tipo de anemia.
En los países desarrollados es más frecuente en el lactante, en niños en edad prescolar en adolescentes y en mujeres en edad fértil.
¿Cómo se si tengo anemia ferropénica?
Existen algunos signos clínicos que nos pueden hacer sospechar que padecemos una anemia ferropénica.
Síntomas como cansancio, claridad en las conjuntivas del ojo, tendencia a uñas quebradizas o una abundante caída del pelo pueden ser señales de este tipo de anemia.
En esos casos es importante que acudas a un
especialista en hematología para que te realice unas pruebas.
En caso de presentar sintomatología, tu médico podría solicitarte un hemograma completo. Además de comprobar los niveles de hemoglobina, los hematólogos
estudian otros parámetros como el tamaño de los hematíes, el aspecto y color de los glóbulos rojos, ya que al tener menos proteína de la hemoglobina tienden a aclarar o a variar su tamaño.
En ocasiones tenemos una anemia ferropénica incipiente, cuando ocurre esto los parámetros de la hemoglobina son normales sin embargo la ferritina esta baja, por ello, además del hemograma se puede solicitar una bioquímica para comprobar el
depósito de hierro, que es la ferritina.
¿Qué causa esta anemia?
La anemia ferropénica puede producirse por problemas o déficit de alimentación ya no llegan suficiente aporte vitamínico a las células, generalmente este déficit alimentario es consecuencia de otras enfermedades cómo la
anorexia o pacientes oncológicos que la falta de apetito le hace que no se esté alimentando suficientemente bien.
En ocasiones, el paciente se alimenta adecuadamente pero su duodeno no es capaz de absorber el hierro.
Otra causa puede deberse a pérdidas de sangre. Por ejemplo, las
mujeres en edad fértil durante el periodo menstrual pierden sangre, los niveles de hierro bajan y el cuerpo no es capaz de equilibrarlos.
En caso de
los hombres pueden existir patologías en el tubo digestivos, como pólipos, úlceras o tumores que pueden provocar perdidas de sangre.
Tratamiento
La primera pauta para el tratamiento de la anemia ferropénica es un cambio en la alimentación. Se recomienda llevar
una dieta rica en alimentos que contengan hierro evitando aquellos alimentos que impidan su absorción.
Además de el cambio alimentario será necesario aportar hierro al organismo. La terapia inicial es la
administración oral de hierro combinada con sales ferrosas, fundamentalmente sulfato ferroso que será necesario tomarlo durante un largo periodo de tiempo.
Aquellos pacientes que no toleran la ingesta oral, pacientes con problemas de
cirugía bariátrica, que les impide la absorción de hierro vía oral o pacientes con anemias severas es necesario realizar una administración de hierro por vía intravenosa.
Este tratamiento siempre debe estar controlado y monitorizado por
un hematólogo ya que al igual que el déficit de hierro una sobrecarga de este puede conllevar problemas orgánicos graves.
La anemia es una enfermedad muy común que puede tratarse fácilmente y que en ocasiones nos pone en aviso de otras enfermedades mayores.
Es importante que en caso de padecer algún síntoma fuera de lo común
preguntes a tu médico. En
HC Marbella cuidamos tu salud y resolvemos tus dudas.