Ayoub Ghadfa, hijo de una familia marroquí, nació en Marbella hace 26 años. Aquí fue al colegio y al instituto Rio Verde, aunque ya con 18 años tuvo que marcharse a Madrid para continuar sus estudios.
Es graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Cafyd). Durante su etapa universitaria, tras practicar kickboxing, probó con el boxeo.
Vive en la
Residencia Blume de Madrid
junto a otros deportistas de un equipo nacional que el pasado verano dio importantes éxitos al deporte español en los Juegos Olímpicos de París.
El marbellí hizo historia al conseguir la
medalla de plata en el peso superpesado (+92 kilos) en una final que se celebró en la pista central de Roland Garros.
Al regresar de la capital francesa, recibió el reconocimiento en
su gimnasio de siempre, el Sho-Dan, y también en el
Ayuntamiento.
Ahora, recogerá la
Medalla de Ciudad por su gesta deportiva y su trayectoria, a la que seguro añadirá más éxitos.
Es el segundo deportista del municipio en ganar una medalla olímpica, tras la de Elena Benítez en 1992. Han tenido que pasar más de 30 años.
- ¿Qué supone recibir la Medalla de la Ciudad?
- Es un orgullo y un honor para mí y para toda mi familia y para la gente que me quiere y me apoya. Vamos a seguir buscando más éxitos.
- Este año, además, recibís esta condecoración tres deportistas.
- Es algo que nos enorgullece, yo creo que a los tres, porque al final a través de deporte se transmiten unos valores y que los sueños se pueden cumplir. Los tres somos deportistas de alto nivel, es único para nosotros, luchamos por llevar a España y a Marbella arriba y estamos siempre orgullosos de pertenecer a Marbella.
- ¿Conoces a Luis Ángel Maté y a Elena Benítez?
- Sí, a los dos, con Luis he coincidido en algunas concentraciones en Sierra Nevada, ahora se ha retirado y deja un gran legado. Y a Elena porque es la directora técnica de la Federación de Taekwondo y he coincidido con ella en algunos eventos, fue campeona olímpica.
- Eres el más joven de los tres, al que le llega más pronto esta medalla.
- Lo importante es que te lleguen los reconocimientos, da igual que sea antes o después, es una motivación más para seguir haciendo las cosas bien y mejorando.
- De niño, en Marbella, ¿te gustaba practicar otros deportes?
- Empecé haciendo baloncesto, luego lo dejé porque no me gustó, probé natación y tampoco me convenció. Con 9-10 años descubrí el kickboxing y entré el gimnasio Sho-Dan. Ahora cuando bajo desde Madrid me paso por allí a entrenar un poco. Son una familia más para mí, mi familia del deporte, cada vez que voy visito a Miguel, a su hijo y a Dani y a todos los miembros del equipo.
- ¿Por qué decides marcharte a Madrid?
- Me fui para estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Cafyd), la carrera que ya terminé. En Málaga no había y para Granada no me llegaba la nota, y al final entré en Madrid.
- El día de tu homenaje en el Ayuntamiento pediste a los niños que estudiasen.
- Es algo importante, al final mucha gente piensa que uno persigue su sueño en el deporte, pero a veces hay factores que no dependen de ti, que son externos y puede ser que no se den. Tienes que tener un recurso, un plan B, por eso siempre animo a los chavales. A mí me costaba bastante, no era de estudiar mucho, pero me esforzaba y al final saqué mi carrera y es algo que ya tengo para cuando me retire del deporte. Cuando eres joven no le echas cuenta, te apetece disfrutar, irte con los amigos, yo se lo digo a los chavales siempre que tienen que estudiar. Hay que apoyar a todos los niños a que terminen sus estudios.
- ¿Cómo te acercas al mundo del boxeo?
- Me llamaba la atención, yo hacía kickboxing, pero también me gustaba el boxeo y la UFC. Un día fui a hacer kickboxing, pero no pude porque no llegué a tiempo a la clase y el entrenador, José Valenciano, me dijo que hiciera la de boxeo. Al terminar me dijo que me tenía que dedicar al boxeo y al poco tiempo se me fue dando cada vez mejor y entré en el equipo nacional.
- ¿Cómo es un día de un deportista de élite como tú?
- Comer bien, descansar bien y entrenar bien. De lunes a sábado entrenamos, hacemos dos sesiones, menos miércoles y sábado, que solo una. Y poco más.
- ¿Qué come un boxeador de peso superpesado?
- Yo no tengo problema con el peso, pero hay que cuidarse, comer lo mejor posible. Depende de la temporada, pero en general comemos bien, saludable, hidratos, verduras, proteínas, yo como de todo.
- ¿Qué te gusta hacer en los ratos libres?
- A veces veo series, jugar a la 'Play', salir de compras, ir a comer, cosas normales, no soy muy fan de algo, soy pájaro libre.
- ¿Te gusta ver otros deportes?
- El fútbol no me llama mucho, a no ser que sea un partido por ejemplo de la selección en una Eurocopa o un Mundial, lo sigo un poco más. Me gusta la NBA pero no la veo porque es de madrugada. El rugby a veces juegan aquí cerca de nosotros y hemos ido ver jugar a la selección.
- ¿Cómo has ido evolucionando en el boxeo?
- Han sido años de mucho trabajo, mucho esfuerzo. Como digo siempre, la gente ahora me conoce por la medalla de París, pero hay mucho trabajo detrás, muchos combates perdidos, en los que no lo he hecho bien, hay un progreso y ha sido duro, complicado, pero gracias a Dios ha salido todo bien, he evolucionado, mejorado gracias a entrenadores, cuerpos técnicos, al fisioterapeuta, al psicólogo, y a mí mismo que me he esforzado y he dado todo lo que podía.
- Estar en París ya era todo un premio porque solo acudían los 16 mejores.
- Por supuesto, uno va ganándose las cosas poco a poco, lo primero que tenía en mente era clasificarme, ir paso a paso. Eran tres torneos clasificatorios y en los dos primeros perdí combates igualados y al final estaba con la ilusión de ir, nunca había estado en unos Juegos Olímpicos. Una vez que te metes ya la mentalidad cambia, no es ir a disfrutar, hay que estudiar bien a los rivales y saber qué pueden hacer. Es un trabajo con el cuerpo técnico.
- ¿Cómo se prepara un combate de boxeo?
- No sabemos con quién vamos a encontrarnos, se hace un estudio general. En los Juegos sí es más fácil porque somos 16, pero lo habitual es que cuando llega el combate miras si es zurdo o diestro un poco, un estudio rápido.
- ¿Como fue la inauguración de los Juegos Olímpicos en barco por el Sena?
- Hacía mucho frío, llovía un montón, pero fue una experiencia muy chula, lo disfrutamos al máximo. Yo ni saqué el teléfono para grabar, preferí vivirlo. Me lo pasé muy bien. Había miedo de que pudiera afectar, pero nos marchamos para la Villa Olímpica corriendo, no terminamos el desfile completo.
- ¿Con qué combate de tu carrera estás más satisfecho?
- Tengo varios, pero el que más destaco es el primero de los Juegos Olímpicos (frente al kazajo Kamshybek Kunkabayeb), era muy buen boxeador, me había ganado en 2019. Era el segundo favorito al oro, pero hice un buen combate y lo saqué adelante.
- Mejor resultado del boxeo español en unos Juegos Olímpicos y primera medalla en superpesado.
- Al final te das cuenta de que has hecho historia, mi nombre está inscrito ya en el libro olímpico y es un orgullo muy grande. Son muchos años y mucho trabajo.
- ¿Hasta qué edad te planteas estar boxeando?
- Depende las ganas que le quieras poner. Se puede hasta los 40 en amateur, y en profesional no hay límite de edad. Yo no sabría decir, lo mismo digo con 35 y luego estoy fresco con una lechuga y sigo, o con menos veo que ya no estoy para esto. Nunca se sabe qué puede pasar.
- ¿Qué objetivos te marcas para los próximos años?
- Tengo muchos objetivos en mente, entre ellos lógicamente poder ser campeón del mundo o campeón olímpico, ya tengo las medallas pero siempre tratar de mejorarlas. Si eres mejor boxeador tendrás mejor resultado.