El pleno ordinario correspondiente al mes de enero ha contado con referencias desde el PSOE a los escándalos protagonizados por la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz.
Especialmente, durante el debate sobre una nueva moción del PP para reclamar al Gobierno los espigones, para lo que recientemente presentaron las 10.000 firmas que van a enviar al Ministerio de Transición Ecológica.
El portavoz socialista, José Bernal, le que ha recordado a la regidora la decisión que tomó en 2009 de cerrar el
centro terapéutico Hacienda de Toros en Marbella, donde se ayudaba a personas con problemas de drogadicción.
"Recogimos más de 10.000 firmas para que no lo cerrara, algo que muchos habitantes del municipio
tienen clavado en su corazón", le ha dicho a Muñoz.
"Firmaron aquellos que tanto sufrieron y a los que tanto
daño le hicieron las drogas en la ciudad y usted les cerró el centro donde se les trataba", añadió.
"Cuando conocemos lo que a usted
la rodea en su familia ahora, me pregunto si cuando cerró Hacienda de Toros tenía relación con muchas de las cosas que estamos conociendo ahora", continuó.
Bernal añadió que "aquellas firmas sí tienen sentido porque representan el dolor de muchas familias".
Y no pudo hablar más porque la alcaldesa
le cortó el micrófono, como ha hecho durante varias ocasiones en el pleno cada vez que han salido a reducir sus escándalos.
Hay que recordar que el
marido de la regidora está procesado, aunque la causa está paralizada por motivos de salud, por
blanqueo de dinero procedente de las drogas (marihuana, hachís, cocaína...) con las que supuestamente traficaba el hijastro de Muñoz.
También, recientemente se conoció un informe policial que figura en el sumario de la causa en el que la Policía destacaba la
proximidad de la alcaldesa a otro presunto narcotraficante, que había cenado en "alguna ocasión" en su casa.
Esta persona, según los investigadores,
llevaba una pistola, que según él mismo explicó en conversaciones grabadas, solía perder "por ahí".
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