Los hombres tienen casi un 50% más riesgo de ser diagnosticados en estadios avanzados que las mujeres por falta de información. Porque son menos propensos a hacerse exploraciones, por prejuicios.
Según nos explica la
doctora Anna Bellinvia, “el riesgo promedio es de un hombre por cada mil - respecto al mucho más alto riesgo promedio de las mujeres; que es una de cada ocho. Aun así, “debemos aumentar la concienciación de este tipo de cáncer en los varones, ya que se diagnostica en demasiadas ocasiones tarde, cuando el tumor se ha extendido”.
El mejor método de prevención es saber que los hombres sí pueden presentar cáncer de mama y estar informados de los factores de riesgo y sus posibles síntomas.
Al igual que en las mujeres, la detección precoz en hombres también es de esencial importancia para tener un mejor pronóstico. Pues el cáncer que se encuentra en un estadio más avanzado tiene menos posibilidades de cura.
“El hombre tiene que familiarizarse con su tejido mamario, acostumbrarse a auto-palparse y, sobre todo; acudir al médico lo antes posible en el momento en que se note alguna alteración, como pueda ser un bultito, un pezón invertido, una secreción o cualquier tipo de cambio en la forma o tamaño de la mama; dolor en cualquier parte de la misma”, añade la radióloga especialista en mama.
Diagnóstico y tratamiento
A través de las pruebas radiológicas como la mamografía, ecografía o resonancia magnética podremos diagnosticar o descartar la enfermedad, así como conocer la extensión de la misma y poder hacer una evaluación de la respuesta al tratamiento.
El tratamiento del cáncer de mama masculino dependerá del tamaño del tumor y de su extensión. Y podrá incluir, como en el caso de las mujeres, cirugía, quimioterapia, radioterapia o terapias dirigidas.