La tramitación de nuevos permisos para el polémico club de playa Opium marchaba por buen camino para sus propietarios hasta que se ha visto frenado por la Demarcación de Carreteras, según la documentación a la que ha tenido acceso
Marbella24horas.
El pasado
22 de agosto, la Junta de Gobierno Local acordó conceder la
calificación ambiental y la
licencia de instalación, previas a la de apertura, para un "establecimiento de hostelería sin música, terraza privativa y piscina".
Pero, un informe de
5 de octubre de 2023 desde Carreteras desautoriza las conclusiones a las que había llegado el Ayuntamiento.
Los servicios jurídicos municipales consideraban que
no hacía falta un nuevo permiso desde este organismo ya que había dos anteriores para las licencias de obras que se dieron a Opium en 2014 y en 2021.
En concreto, consideraban que esta última autorización, que fue otorgado el
2 de diciembre de 2020, no hacía necesario una nueva.
Sin embargo, la
Demarcación de Carreteras ha recordado que la nueva licencia de instalación "no está amparada" por aquella resolución, por lo que no cuenta con la autorización de este organismo.
Este obstáculo ha obligado al Ayuntamiento a
suspender el plazo máximo legal para resolver el expediente, según se acordó en la Junta de Gobierno Local el pasado 28 de noviembre.
Tramitación
El equipo de gobierno
revocó en noviembre de 2022 la licencia de apertura de Opium tras la presión vecinal por los ruidos y la causa que se instruye en los juzgados, pero en
marzo de 2023 la empresa inició la tramitación de nuevos permisos.
Solicitaron en mayo la autorización para "establecimiento de hostelería
con música y terraza en club de playa", aunque meses más tarde rectificaron.
El
9 de agosto de 2023 renunciaron de forma expresa a la actividad musical en el interior y la petición quedó para "establecimiento de hostelería
sin música, terraza privativa y piscina".
Durante el trámite de exposición pública, tanto la comunidad de propietarios de
El Real Panorama Lindasol como vecinos a título personal presentaron alegaciones.
Una de ellas se exponía que el procedimiento carecía de la "preceptiva
autorización de la Demarcación de Carreteras del Estado".
Esta objeción fue resuelta con un informe jurídico que concluía que "no resulta preceptiva una nueva autorización de la Demarcación de Carreteras" ya que dicho trámite se había efectuado ya en dos ocasiones anteriores, las citadas de 2014 y 2021.
Desde Carreteras ahora se ha señalado
lo contrario y habrá que ver cómo se resuelve este asunto, que por el momento paraliza el expediente para que pueda volver a abrir Opium.
En el Ayuntamiento de Marbella se han elaborado
informes favorables a la nueva licencia desde Industria, Sanidad y Bomberos.
El aforo total de recinto se ha establecido en
388 personas, si vuelve a ponerse en funcionamiento, y no podrá poner música, al no haber solicitado licencia para ello.
Todas las
alegaciones de los vecinos señalando las "graves molestias" que les ha ocasionado el club de playa o que la autorización es contraria a la Ley de Costas, por citar algunas, han sido rechazadas.
Juzgados
A instancias de los residentes en las urbanización cercanas, hartos de los ruidos, el
Juzgado de Instrucción número 3 de Marbella acordó el
pasado mes de marzo abrir diligencias.
La querella, por presuntos delitos de prevaricación, contra el medio ambiente y lesiones, fue dirigida contra la alcaldesa,
Ángeles Muñoz, el concejal de Industria,
Félix Romero, y los propietarios de la discoteca.
A la regidora ni siquiera le han comunicado el asunto, según explicó recientemente el abogado de los vecinos, mientras que Romero fue citado a declarar como imputado el pasado 17 de octubre.
Opium era uno de los
patrocinadores del coche de carreras del hijo de la alcaldesa, Christian Broberg Muñoz.
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