Chicote cierra este domingo la temporada de "Pesadilla en la cocina" con un restaurante de Marbella

Los clientes que acudan desde el pasado fin de semana al restaurante "El Pozo Viejo", en la plaza Altamirano de Marbella, podrán comprobar la profunda transformación que ha sufrido este establecimiento, tanto en decoración como en los platos que ofrece. 

El responsable de este cambio no es otro que el conocido chef Alberto Chicote, que ha respondido a la llama de estos empresarios marbellíes para hacer de su establecimiento el último que va a reformar en esta primera temporada del programa "Pesadilla en la cocina", un éxito de audiencia en La Sexta TV.

Este docushow culinario es la versión española del programa "Kitchen Nightmares", que se emite en la cadena Fox de Estados Unidos, que a su vez está basado en el original que se ofreció en Reino Unido. 

Con el programa de este domingo, a partir de las 21:30 horas, se cierra la primera temporada de "Pesadilla en la cocina", cuyos tres últimos capítulos comenzaron a emitirse a principios de año. El cierre lo echará la grabación realizada en Marbella, en "El Pozo Viejo", conocido establecimiento del Casco Antiguo, que tiene nuevos dueños desde hace un par de meses. 

María del Carmen Sánchez, empresaria marbellí que es una de las propietarias del local, ha explicado a Marbella24horas la experiencia que han vivido junto a Chicote y que terminó el pasado sábado día 19, después de todas las grabaciones y las distintas reformas realizadas. Desde ese día está disponible el nuevo restaurante con los consejos facilitados por el televisivo cocinero. 

"Nos ha sacudido bien a todos, pero de una manera muy positiva", señala Carmen Sánchez, quien considera que la experiencia ha sido "muy bonita" y la compara con "haber hecho un máster profesional". 

Según explica, antes de aterrizar en este restaurante ya habían contacto con el equipo de Chicote en otro que regentaban. "Allí pasamos el cásting pero tuvimos que cerrar antes de que nos vinieran a grabar", recuerda. 


La propietaria, junto a la nueva decoración y el logotipo en la pared diseñados por el equipo de Chicote. 

"Al venir a Marbella, vimos que teníamos los mismos problemas y volvimos a contactar, pesamos que nos podía venir bien", añade. Ahora, tras la visita del cocinero, se muestra encantada. "Hemos cambiado todo, nos ha puesto del revés, la decoración es nueva, muy bonita, y también la carta, somos un equipo con las mismas ganas pero totalmente renovado", explica. 

Sobre Chicote señala que "es un profesional con mucho carácter" y reconoce que impone tenerle al lado porque "es un torbellino, puro carácter", aunque tiene claro que "ha sido genial contar con él, me siento privilegiada por haber tenido esta ayuda". 

Al margen de los cambios realizados, los nuevos propietarios también valoran el tirón publicitario que va a tener el programa. "Todo ayudará, pero sobre todo yo creo que el cliente que venga y coma los nuevos platos querrá volver", dice Carmen Sánchez. 

La empresaria ha decidido apostar por los restaurantes en Marbella, pese a los tiempos difíciles. "Es complicado, pero no imposible, yo soy de Marbella y es la mejor ciudad del mundo, estoy convencida de que la situación económica va a mejorar, soy optimista". 

Pese a ello, reconoce que ahora "la gente sale menos, pero nuestros precios son muy asequibles, nos va a ir bien, seguro". 

"Pesadilla en la cocina" es uno de los fénomenos televisivos de los últimos meses y ha contado con el respaldo de los espectadores. El promedio de audiencia es del 12,6 por ciento de cuota de pantalla y 2,5 millones de seguidores, fieles a las andanzas por toda españa del cocinero madrileño. 

El pasado mes de noviembre, marcó su techo con más de 3 millones de espectadores y un 15,3% de cuota gracias a la visita de Chicote a El Castro de Lugo, restaurante que le provocó hasta vómitos por su suciedad extrema.