El último capítulo de la temporada del programa televisivo "Pesadilla en la cocina", con el popular chef Alberto Chicote en un restaurante de Marbella, fue visto el pasado domingo por cerca de dos millones de espectadores, con una cuota de pantalla del 8,8%, datos que lo convierten en el que menos público arrastró de todos los emitidos hasta ahora, en los que había logrado hasta un 15%, de audiencia en su emisión de los jueves.
Flojo fin de temporada para el docushow culinario de La Sexta TV, que ofreció la visita de Alberto Chicote al restaurante El Pozo Viejo, en el Casco Antiguo de Marbella. Las peleas del exigente chef con los empleados y dueños de este establecimiento no terminaron de enganchar al público y el programa mostró la línea descendente iniciada a principio de año cuando se cambió su día de emisión del jueves al domingo.
El cierre fue visto por 1.932.000 espectadores, lo que supone una cuota de pantalla del 8,8%, un buen dato para la cadena, pero muy lejos de los que habían proporcionado antes las andanzas de Chicote por diferentes puntos de España.
La visita a Marbella dejó algunas frases célebres para la historia del programa. "Esta lechuga me sabe a lejía" o "tengo la sensación de estar chupando el suelo de la cocina", dijo Chicote al probar una ensalada.
Tampoco tuvieron el tirón esperado las lágrimas de Manolo, el cocinero y su huida hacia la bodega, donde fue consolado por el propio Chicote. Mítica también fue la frase que le dirigió a la dueña, Carmen Sánchez, a la que preguntó: "¿Por qué has montado un restaurante? Menos mal que no te dijeron que montases un puticlub".
De todas formas, en la red social Twitter, la etiqueta #pesadillafinal se convirtió en tendencia con todo tipo de comentarios. En uno de los más retuiteados que se pudo leer fue "si Chicote quiere asustarse de verdad, que vaya a la cocina de un colegio público".
El programa arrancó el pasado 25 de octubre de 2012 con 2,8 millones de espectadores y una cuota de pantalla de 13,7%. Después perdió un poco de seguimiento, pero logró repuntar el 22 de noviembre con más de tres millones de personas frente al televisor y un 15,3%, lo que fue su techo de la temporada. Ese día, la visita al restaurante madrileño "El Castro de Lugo" le provocó hasta vómitos por su extrema suciedad.
El 6 de diciembre, coincidiendo con una visita a Bilbao, el programa cayó hasta el 12%, aunque logró aguantar, siempre en jueves, hasta el 20 de diciembre. Con la llegada del nuevo año se emitieron los tres últimos capítulos de la temporada, en los que la línea ha sido descendente.
El 13 de enero lo siguieron 2.097.000 espectadores (10,1%) y el día 20 fueron 2.292.000 (11%), para desplomarse con la pesadilla final en Marbella, con el citado 8,8% y menos de dos millones de audiencia.
Ahora habrá que ver si las consejos que facilitó Chicote a los dueños, así como la nueva carta y decoración, sirven para reflotar este restaurante enclavado en la plaza Altamirano.
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