La Audiencia de Málaga ha condenado a penas que suman 62 años de cárcel a cinco de los seis acusados por el secuestro y muerte del empresario sampedreño Fernando Moreno. La sentencia, dictada en un tiempo récord, solo cuatro días después de la vista oral, ya que a final de mes concluía la prisión preventiva de los procesados, absuelve al sexto hombre, que solo había sido señalado por las acusaciones particulares.
El tribunal considera a los cinco condenados culpables del delito de secuestro, pero solo a dos de ellos les achaca el asesinato del empresario, cuyo cuerpo fue hallado en una caseta amordazado y maniatado en enero de 2009.
Por el rapto se impone al acusado que era empleado del empresario una pena de siete años y medio de prisión, mientras que a otros dos imputados se les imponen siete años. Los tres quedan absueltos del asesinato.
Los otros dos hombres han sido condenados a ocho años de cárcel por el secuestro y a doce años y medio como responsables de la muerte del empresario por un delito de homicidio. En total, las penas suman 62 años y medio.
La sentencia fija una indemnización a la viuda e hijos de 540.000 euros. En todos los casos se estima la atenuante de dilaciones indebidas en la instruccion del proceso. La Fiscalía acusaba a cinco personas, para las que pedía 30 años de cárcel para cada una. Las acusaciones particulares de la familia imputaban a seis.
Fernando Moreno fue secuestrado el 21 de enero de 2009 mientras paseaba en las inmediaciones de su fábrica en la carretera de Istán. Fue abordado por tres personas que lo introdujeron en una furgoneta. Lo llevaron a una caseta de aguas donde dos de los imputados le ataron y amordazaron para después abandonarlo. Allí murio por asfixia, según la autopsia.
En llamadas telefónicas, los secuestradores empezaron pidiendo dos millones y fueron rebajando la cantidad hasta 600.000. Cuando se les comunicó que la familia no podría disponer de esa cantidad, señalaron de forma breve el paradero del empresario, al que no se pudo encontrar hasta el día siguiente, ya muerto.
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