Las obras en Miguel Cano, que van a suponer una transformación total de esta calle, con nuevas tuberías de saneamiento y reforma también en superficie, continúan adelante y han hecho necesario cortar ya un segundo tramo al tráfico de vehículos.
Los trabajos comenzaron en la zona peatonal junto al Paseo Marítimo y se extendieron hasta la confluencia con la avenida Antonio Belón. Esta parte está ya prácticamente cerrada tras introducirse la nueva canalización doble para pluviales y fecales. Incluso, se está poniendo ya la solería en parte peatonal, ocupada habitualmente por bares y restaurantes que van a tener un respiro al poder situar de nuevo sus terrazas.
La sustitución de tuberías se va a ir extendiendo hacia arriba, dirección Ricardo Soriano. Para ello, se ha cortado ya un segundo tramo, entre la travesía Carlos Mackintosh, la calle en la parte sur de la Alameda, y el pasaje Goyo, donde desemboca el túnel que arranca en el Fuerte. Por aquí se puede cruzar aún en dirección a la avenida Antonio Belón, aunque es necesario extremar la prudencia ya que hay camiones y máquinas excavadoras en la zona.
Quien tome ahora Miguel Cano desde Ricardo Soriano o desde la calle Antonio Herrero, tendrá que desviarse a la izquierda en Carlos Mackintosh y no podrá bajar.
Recordar que las obras arrancaron a finales de enero con la tala de árboles en el tramo hasta Acera de La Marina, y que continuaron ya a primeros de marzo con la sustitución de las tuberías en la zona más próxima al mar.
A la salida del túnel de El Fuerte hay que tener precaución ante la presencia de caminones. (Foto: J.C.A.)
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