El pasado viernes, los
vecinos de las urbanizaciones Marbellamar, Las Cañas, Casa Blanca y La Carolina mostraban su malestar por la construcción de los que calificaban como una "macrodiscoteca" en el Aresbank.
"Una de las zonas urbanas más tranquilas y familiares de Marbella se verá afectada por
los desórdenes que causan este tipo de negocios", decían.
Este martes, a través de otro comunicado, los promotores,
Grupo Mosh y
Grupo Dani García, han defendido el proyecto.
Señalan que el inmueble se está acondicionando para "dar vida a un
nuevo restaurante de alta gastronomía", en uno de los proyectos "más ambiciosos y de mayor envergadura" en el municipio.
Dicen que su objetivo es "situar a Marbella como uno de los destinos gastronómicos de mayor nivel nacional".
Destacan el "profundo arraigo" que ambos grupos tienen por "su tierra", a la que quieren contribuir con el "desarrollo empresarial".
Y hablan de que el proyecto prevé "la creación de
más de 200 puestos de trabajo en el sector servicios y hospitality".
La inversión que anuncian es de "más de 10 millones de euros" en un proyecto que afirman cuenta con "aportación de capital por parte de figuras de gran renombre y solvencia del mundo del deporte de élite y de la cultura".
El antiguo edificio del Aresbank está siendo sometido a una importante reforma por parte del equipo de
Lázaro Rosa Violán, encargado de darle un aire de exclusividad, elegancia y sofisticación al inmueble.
Su inauguración está prevista para el
próximo año 2025 con "un nuevo concepto de restauración y ocio, de la mano de los que mejor conocen la ciudad, sus visitantes y su potencial".
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