Ecologistas critican la "romería" para liberar a las tortugas bobas en Marbella

El nido con 72 huevos se localizó en agosto de 2020 en Fuengirola y 60 fueron trasladados a la playa de Marbella y el resto al Bioparc de Fuengirola.

A finales de septiembre nacieron los ejemplares, que fueron trasladados para su cuidado al Centro de Gestión del Medio Marino (Cegma) del Estrecho y al Acuario de Sevilla hasta alcanzar el tamaño adecuado para su regreso al mar.

Eso ha ocurrido ya, con un peso de entre medio y un kilo, y por ello esta mañana se ha procedido a liberar a 39 tortugas en la playa de Cabopino de Marbella. 

El acto ha sido multitudinario. Ha estado la alcaldesa, Ángeles Muñoz,  la directora general del Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos, Araceli Cabello, y el delegado territorial de Desarrollo Sostenible de Málaga, José Antonio Víquez.

También han estado 90 voluntarios de los que vigilaron el nido hasta la eclosión de los huevos, un centenar de alumnos del IES Las Dunas de Marbella, el coordinador provincial de Málaga de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya), representantes de Emergencias 112 Andalucía, de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil de Marbella.

Además, han asistido personal del parque de animales Bioparc Fuengirola, de la Asociación Hombre y Territorio, de la Asociación Produnas de Marbella, del Aula del Mar de Málaga, miembros del Acuario de Sevilla, de la Fundación Biodiversidad Proyecto Life Intermares, agentes de Medio Ambiente, técnicos del Cegma del Estrecho, de Inspección Pesquera y de la delegación Territorial de Málaga.

Todo un espectáculo de propaganda que ha merecido el reproche desde Ecologistas en Acción Marbella, que ha denunciado la "hipocresía institucionalizada de las administraciones". 

Censuran la "parafernalia que ha montado el Ayuntamiento, un acto que nada tiene que ver con el respeto y la concienciación ambiental". 

Este grupo ecologista cifra en más de 150 personas las que han acudido a una "romería de propaganda política que nada tiene que ver con el respecto a la fauna". 

"Este despliegue supone además un importante coste económico, que supera a lo invertido para garantizar la reproducción de las propias crías de tortugas que se sueltan", consideran

Por otro lado sostienen que "es una perversa manipulación para tratar de tapar la depredación que el Ayuntamiento de Marbella realiza día a día, con importantes talas en distintas partes del municipio en donde no importa que se este en época de reproducción de las aves".

"O con la destrucción de distintos cauces municipales incluidos en la Red natura 2000, como el rio Guadaiza, donde el Ayuntamiento no dudó en meter excavadoras para eliminar zonas de cria de nutrias y de ictiofauna endémica", añaden.

Y también recuerdan "las autorizaciones que hace la Junta de Andalucía para instalar numerosísimos chiringuitos de hormigón y sótano en las propias playas del municipio y de la provincia, o las propuestas de urbanización de suelos forestales, incluso quemados recientemente en el nuevo PGOU de Marbella que se está tramitando en la actualidad y un largo etcétera de dolorosas agresiones a los ecosistemas municipales".

"Mientras el presidente de la Junta de Andalucía y la alcaldesa de Marbella se hace fotos soltando crías de tortugas con una mano, con la otra dan licencias de obras para ampliar el muro de hormigón con nuevas urbanizaciones en nuestra zona litoral, muros de hormigón que las crías de tortuga que sueltan no podrán cruzar jamás", denuncia Ecologistas en Acción. 

"Es necesario que frente a los rigores de un cambio climático que ya sufrimos, los alumnos, docentes y los colectivos que se consideran respetuosos con la naturaleza, su flora y su fauna, deben ser más críticos con la utilización obscena que hace la clase política con estos actos de hipocresía institucionalizada", concluyen.