La empresa que resulte adjudicataria tendrá que realizar una inversión de 2,6 millones de euros para rehabilitar y ampliar las instalaciones y para adaptarlas a la normativa vigente. La previsión es que los nuevos camposantos estén operativos el próximo año, ya que el plazo de ejecución de las obras es de entre 12 y 15 meses.
En concreto, en el tanatorio Virgen del Carmen de Marbella, en carretera de Ojén, se acondicionarán las dependencias actuales y se redistribuirán los servicios. La superficie de la planta primera se incrementará en 210 metros cuadrados lo que permitirá la ampliación de las salas de duelo actuales y la creación de una nueva.
Asimismo, se crearán nuevas áreas de estancia exteriores, se instalará un ascensor para mejorar la accesibilidad, se creará una nueva entrada al cementerio desde el interior del edificio y se mejorarán el acceso y los aparcamientos.
En San Pedro Alcántara, el anteproyecto contempla la realización de un edificio de nueva planta con 477 metros cuadrados y tres nuevas salas de duelo. El acceso se trasladará al norte de la parcela, lo que implicará también la conexión con los viales existentes, y se habilitará una nueva entrada al cementerio.
En ambos casos, la reforma incluye la instalación completa de climatización y ventilación y de mobiliario acorde con criterios de funcionalidad y diseño, así como la mejora de la zona de aparcamientos.