La antigua dirección de UNA TV Marbella interpuso una querella contra el que consideraron responsable del corte de la señal de esta emisora el pasado mes de junio, el concejal Félix Romero, que actuó c omo presidente del órgano gestor de las televisiones locales en TDT del municipio.
La querella fue admitida a trámite, y como primera consecuencia de la misma, el pasado 25 de octubre de 2012, como ya informó este digital, un auto del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, ordenó el inmediato restablecimiento de las emisiones.
Ahora, además, según informan desde UNA TV a través de una nota de prensa, este mismo juzgado ha dictado una providencia, con fecha 31 de octubre de 2012, cita a declarar como imputado a Félix Romero el próximo 13 de diciembre a las 10 de la mañana.
El conflicto judicial tiene relación con los pagos que cada cadena local debía realizar por los equipos de emisión en el momento en que se puso en marcha la TDT en el municipio para sus televisiones locales. El saldo final, según informan desde UNA, establecido por la emisora municipal era de 40.625 euros por concesionario, de los que este canal abonó 24.000.
Posteriormente, esta emisora advirtió de que el presupuesto era irregular y que apenas debían pagarse 19.000 euros. La cadena acusa a Romero de los delitos de prevaricación administrativa y falsedad documental, por lo que entiende fue una maniobra para engordar las cifras de forma irregular.
Además, en el auto por el que ordenaba el restablecimiento de las emisiones, el juez decidió investigar también “si se ha violado el derecho fundamental que resulta de la prohibición constitucional del secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información, si no es mediante resolución judicial (artículo 20.5 de la Constitución Española)”, al interrumpirse la emisión de un medio de comunicación sin mediar una orden judicial.
En la actualidad, UNA TV Marbella ha completado su transformación en “OndaLuz TV”, emisora totalmente ajena a esta problemática y que desarrolla sus emisiones con normalidad, en la misma frecuencia de la emisora originaria, mientras el proceso judicial sigue su curso, y a la expectativa de nuevos acontecimientos en torno al mismo.