La presencia del polémica magistrado en la ciudad tiene que ver con su participación en
unas jornadas jurídicas que tendrán lugar la próxima semana en Marbella.
En concreto, se anuncian para los próximos días
23 y 24 de enero y tendrán lugar en el hotel Don Pepe Gran Melía.
También estarán presentes otros jueces cuyas trayectorias han sido polémicas y han estado señalados por sus decisiones contra partidos de izquierda.
Entre ellos,
Eloy Velasco, quien el pasado mes de noviembre dijo en una conferencia que la exministra Irene Montero da lecciones desde "su cajero de Mercadona" y también puso en duda la legilimitad del Gobierno del PSOE.
Respecto a
Manuel García Castellón, célebre por sus causas contra Podemos, también es lo es por su relación judicial con Marbella, ciudad que ahora visitará.
Fue el juez que
cerró la instrucción de la llamada 'trama sueca', una investigación por narcotráfico y blanqueo a instancias de las autoridades de Suecia.
Mandó al banquillo a
Joakim Broberg, hijastro de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, y a su padre y marido de la regidora, Lars Broberg, ya fallecido.
Actuó
bajo secreto de sumario hasta que a finales de 2022 dictó el auto de procesamiento, que pudo pasar inadvertido, pero que finalmente salió a la luz originando un escándalo político en Marbella.
Tanto el primer instructor,
Alejadro Abascal, como García Castellón,
nunca quisieron investigar por corrupción a la alcaldesa como le pidió la Policía hasta en tres informes que constan en el sumario.
En
julio de 2019, los investigadores informaron sobre las conversaciones interceptadas a Joakim Broberg y pidieron que se ampliase la investigación a los delitos de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias, relacionados con la corrupción política.
En
octubre de 2019, se alertó de que el hijastro de Muñoz tenía "un notorio uso de influencias en las distintas administraciones públicas involucradas, que no duda en usar tanto para beneficio propio como de terceros".
Un tercer informe, en
agosto de 2020, hablaba de "información privilegiada para favorecerse con una operación de venta de terrenos".
Hacían alusión los agentes a que Joakim Broberg tenía conocimiento de la elaboración del nuevo Plan General Urbanístico y la utilizaría para sus negocios.
Todo ello
no mereció mayor indagación, ni de Abascal primero, ni después de García-Castellón, al igual que
el chivatazo que recibió Lars Broberg sobre que sus teléfonos estaban pinchados.
Nunca se optó por abrir una pieza separada en la trama por narcotráfico y blanqueo para
investigar corrupción política que apuntaba a la alcaldesa, y entonces también senadora del PP, Ángeles Muñoz.
Manuel García Castellón también
rechazó a finales de 2022 que el PSOE se personase en la causa y descartó, pese a no haberlo investigado, que el Ayuntamiento estuviese implicado en la trama, echándole un salvavidas a la regidora.
Tampoco dio mayor importancia a grabaciones en las que, por ejemplo, Joakim Broberg, presunto líder de la trama, se jactaba de controlar "Marbella, Estepona, Benahavís...tenemos toda la jodida Andalucía".
Ni las
reuniones que pactaba el presunto narco con su madrastra, la alcaldesa Ángeles Muñoz, para que el teniente de alcalde Félix Romero se reuniese con un empresario ruso.
Los contratos del Ayuntamiento con la
empresa Codecosol, que según el juez forma parte de la trama, instados por Lars Broberg, no llamaron tampoco la atención.
García Castellón se jubiló a finales del año pasado, de forma forzosa, porque había decidido estirar su trabajo hasta el máximo legal de los 72 años.
Noticia relacionada:
- Trama sueca: la Justicia ignoró tres informes sobre corrupción en Marbella