Palabras vacías es lo que ha traído esta mañana a Marbella el nuevo presidente de la Junta. No se esperaba mucho de su visita, pero ha defraudado aún un poco más si cabe.
Es conocido que los presupuestos autonómicos para este año no tienen partidas importantes para el municipio, especialmente para los grandes proyectos pendientes de realizar desde Sevilla.
Por tanto, no cabía pensar que Moreno Bonilla hiciera grandes anuncios, pero es que no ha hecho ninguno. Solo palabras bonitas, pero sin contenido ninguno.
Ha llegado con 35 minutos de retraso sobre el horario previsto. Se ha bajado del coche en la calle Huerta Chica y ha caminado hacia el Ayuntamiento junto a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, y el consejero de Presidencia, Elías Bendodo.
Elías Bendodo (iz), Ángeles Muñoz y Juan Manuel Moreno, en la plaza de la Victoria. (Foto: J.C.A.)
A la entrada del Ayuntamiento ha coincidido con la protesta habitual cada lunes de los pensionistas, que le han gritado "Bonilla, escucha a los pensionistas en la lucha".
Ya en el interior, a la puerta del despacho de Alcaldía ha saludo a los miembros de la Corporación, entre los que no solo estaban concejales del PP, sino también tres del PSOE, Manuel Osorio de OSP y María García de Ciudadanos (Cs).
Después ha entrado a reunirse con la regidora y, para culminar su visita, ha protagonizado una rueda de prensa de más de media hora.
El momento culminante ha sido cuando se le ha preguntado por el puerto de
La Bajadilla, la ampliación del
hospital Costa del Sol y el nuevo
Palacio de Justicia.
"Ahí le cedo la palabra a la alcaldesa para que nos cuente las últimas novedades", ha dicho el presidente de la Junta sobre estos proyectos de su administración en Marbella y de los que no ha podido aportar datos.
Después ha citado, leyéndolo, que el aparcamiento del hospital es gratuito, la rehabilitación del Trapiche del Prado para residencia de ancianos, y el consultorio de Las Chapas. "Hay muchas cosas", ha añadido.
Moreno Bonilla saluda al exconcejal Baldomero León. (Foto: J.C.A.)
Y poco más. Antes, en su intervención inicial, había dicho frases como "hoy inauguramos una nueva etapa entre Marbella y el gobierno de todos los andaluces".
"Venimos a contruir un nuevo futuro", ha señalado, y ha añadido que "el objetivo es mejorar la calidad de vida de los vecinos". Palabras totalmente huecas y protocolarias.
"Vamos a dar a Marbella el mejor trato, el que es justo", ha continuado. "Hay muchos asuntos que resolver", "No venimos a imponer", "La Junta será un aliado de los vecinos de Marbella", han sido otras de sus frases.
Ya en el turno de preguntas, ha echado balones fuera con el tren litoral y ha dicho que es uno de los asuntos que le va a exigir al nuevo Gobierno central.
En clave nacional, ha criticado que Pedro Sánchez no sea capaz de formar gobierno, como sí dice que hizo Rajoy al llegar a un acuerdo con Ciudadanos, que "no fue suficiente y necesitó a otras fuerzas políticas", expresión que utilizado para no hablar de que el PSOE se abstuvo para facilitar la investidura.
También ha criticado las palabras de la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, sobre el feminismo, y ha dicho que es un asunto que "nadie puede monopilizar".
Por último, ha dicho que las deudas que la Junta que tiene con los ayuntamientos, que en el caso de Marbella asciende a 600.000 euros, se abonarán "lo antes posible".