El público disfruta de los grandes éxitos de Melendi por segundo día en Marbella

Anoche, el público del Auditorio aguardaba emocionado a que Melendi iniciara el segundo y último de los dos conciertos que, este año, ha celebrado en Starlite Festival. En su novena actuación en el festival -la primera fue en 2015 presentando "Un alumno más", su séptimo disco de estudio-, el venerado cantante y compositor ha constatado que, si por aquel entonces ya desataba pasiones, lo de ahora va mucho más allá.

El asturiano ha irrumpido en el escenario cantando "El Parto", título con el que abre los conciertos de su extensa y exitosa gira "20 años sin noticias" y que describe la satisfacción que se siente al dar vida a una nueva idea, en su caso, a una nueva composición.

Con esa pasión por la música y derrochando energía, el cantautor causó un inmediato furor entre su incondicional legión de seguidores. Y es que lo que estaba por venir era mucho. Nada más y nada menos que un homenaje a la publicación de su álbum debut "Sin Noticias de Holanda" (2003), la celebración de dos décadas de exitosa trayectoria.

Honestidad y sentido del humor, la actitud que hace de sus directos una experiencia inmejorable, ha sido la tónica a lo largo de todo el espectáculo. El repertorio para tan relevante tributo estuvo plagado de esos hits que le han convertido en un ídolo intergeneracional y cuyas letras están instaladas en la memoria colectiva. Marbella, por segunda noche consecutiva, coreó al unísono los himnos de Melendi.

Las estrofas de "Violinista en tu tejado" (2008), "Barbie de Extrarradio" (2010), "Tu Jardín con enanitos" (2012), "Cheque al portamor" (2013) o "Tocado y hundido" (2014), entre otros, protagonizaron momentos de complicidad únicos.

A sus 45 años, con ese carisma y esa versatilidad musical que le ha llevado a triunfar tanto con ritmos de rumba como de pop-rock, el de Oviedo recordó también canciones como "Piratas del bar Caribe" (2008), "Loco" (2006) o "La Promesa" (2014). Temas que han sido amparo tanto para los enamorados como para los desencantados, versos en los que todos encuentran sus historias reflejadas.

Pero historia es lo que está haciendo Melendi con esta gira conmemorativa, que le trae de regreso a La Cantera, que empezó en octubre de 2023 con la previsión de 10 conciertos y que, tras la inmensa acogida, se ha prolongado hasta finales de 2024, incluyendo visita a México y el lanzamiento de un disco.

El álbum "20 años sin noticias", que se publicó a finales de 2023, y con el que el artista ha querido hacer un obsequio a sus fans, revisita el trabajo que marcó sus inicios. El de Oviedo, para ello, se ha rodeado de nuevos rostros y viejos amigos de la industria y ayer, en su recital, dedicó un amplio espacio a estas joyas melódicas que, aún modernizadas, mantienen la capacidad de conmover y entusiasmar a todos.

Al optimista estribillo "voy caminando por la vida, sin pausa, pero sin prisa, procurando no hacer ruido, vestío con una sonrisa..." ahora se suma la inconfundible voz de su camarada David Bisbal; una mezcla de pop, rumba y flamenco, de la mano de su también amigo, Manuel Carrasco, hacen de "Con la Luna Llena" una versión muy especial; para la nueva propuesta de "Hablando en Plata", ha contado con el talento de Hens, quien ha expresado el honor de grabar una canción que le ha acompañado desde la infancia; a "Un Recuerdo que Olvidar" ha añadido el desenfado y la frescura de Taburete; el dúo madrileño de rap Natos y Waor han incorporado su estilo urbano a "Sé lo que Hicisteis"; en "Mi Rumbita Pa' tus Pies", la novedad es el trap de Pole y así, hasta completar los 14 tracks de este singular y complaciente proyecto que sirve para festejar una célebre carrera.

Ovacionado y vitoreado, Melendi con "Lágrimas desordenadas", single que hace diez años no parábamos de bailar y que ayer, como el resto del recital, provocó idéntico delirio, culminó su espléndido show. Un adiós, que fue un hasta pronto para el Festival, donde su público de Marbella siempre le espera con los brazos abiertos y por supuesto, el patente hasta siempre de una música que perdura.