La imagen de esta tarde era dantesca. Con turistas y vecinos del municipio mirando desde el Paseo Marítimo y contemplando que una masa uniforme de "algo" se extendía a lo largo de las playas. Ese "algo" eran miles de trozos de árboles y ramas secas que se estaban apoderando del mar.
Las fuertes lluvias que hubo durante la semana pasada han arrastrado las ramas secas y quemadas que habían quedado como consecuencia del incendio en los márgenes de los ríos, principalmente Río Real. Hoy ha sido cuando el viento de levante y las corrientes han arrastrado a todas esas ramas hasta las playas del centro.
Si habitualmente las playas de la localidad son las principales afectadas por las lluvias, temporales, o viento, ahora hay que añadir un inconveniente más. Desde que se produjo el incendio no se ha podido limpiar toda la zona afectada y ahora son las playas de la localidad las que ofrecen una paupérrima imagen.
Aún hay buena temperatura en la ciudad y muchos turistas eligen octubre para acercarse hasta la localidad a pasar sus vacaciones, así que es urgente que se solucione cuanto antes este nuevo problema que sufren las playas de la localidad, que no tienen ni un respiro.