Enrique Iglesias ha confirmado en la cantera de Nagüeles que disfruta sobre el escenario y en Marbella, "su Marbella", el cantante español no ha tenido reparos en estar más cerca que nunca de sus fans.
Con algo de retraso sobre el horario previsto comenzaba la actuación de Enrique Iglesias, en otro concierto que ha colgado el cartel de "no hay billetes", que ha hecho durante la más de hora y media de concierto un extenso repaso a su carrera musical, con temas de prácticamente todos sus trabajos.
Sobre todo las canciones de su último disco de estudio Euphoria han llenado el repertorio del artista. Sin embargo, lo que ha distinguido a Enrique Iglesias del resto de artistas que han pasado por el Starlite Festival, ha sido su necesidad y sus ganas de acercarse a sus público.
Los fans de la primera fila han podido tocarle continuamente, entregarle regalos, e incluso hacerse fotos. Y es que el hijo de Julio Iglesias no tenía reparos en coger él mismo las cámaras y hacer las fotografías mientras cantaba.
El artista animó a sus fans durante todo el concierto. (Foto: J.Z.)
Su cercanía ha sido tal que no ha dudado en subir al escenario a una pareja para conversar con ellos, beber unos tragos y cantar el tema que le lanzó a la popularidad, "Experiencia religiosa".
Tras recordar Marbella como parte donde ha pasado su infancia y donde se enamoró por primera vez ha cantado la canción de Nacha Pop "La Chica de Ayer", de la que ha dicho antes de cantarla "ojalá fuera mía".
No contento con la cercanía mostrada hasta ese momento, y sin dejar de pedir la colaboración y la animación de los espectadores durante todo el concierto, Enrique Iglesias se ha colado entre el público de la cantera de Nagüeles para cantar junto a ello otro de sus temas.
No defraudó a sus fans Enrique Iglesias que pudieron disfrutar de la cercanía del artista que reconoció que Marbella "es uno de los pocos sitios donde aún me pongo nervioso al cantar".
Su madre, Isabel Preysler, y su hermana, Ana Boyer, no quisieron perderse el concierto. (Foto: J.Z.)