Leo Llorente nació el 1 de julio de 1932 en Segovia y
su llegada a Marbella se produjo en 1966 para ponerse al frente en la ciudad de la formación en hostelería.
Había formado parte de la escuela que el Ministerio de Trabajo tenía en la Casa de Campo de Madrid y llegó para poner en funcionamiento el
Hotel Escuela San Nicolás.
Ubicado en la avenida Severo Ochoa, después cambió su nombre por
Hotel Escuela Bellamar en 1970.
Por allí pasaron muchos jóvenes de los pueblos de la
Serranía de Ronda, cantera de la hostelería de la Costa del Sol.
Leonardo Llorente organizó en 1968, junto a un grupo de hoteleros de la época, la
embajada volante de Marbella, una comitiva que recorrió durante el mes de octubre capitales europeas para la promoción del municipio.
Finalmente él no realizó el viaje, para reducir gastos, pero fue el gran artífice de aquella iniciativa que tuvo excelentes resultados.
Después, su actividad le llevó al mundo de los
puertos deportivos, empezando por el de Estepona.
En Marbella, fue
director gerente de Puerto Banús durante 27 años, etapa en la que logró frenar la construcción de grandes bloques de edificios e hizo que se apostara por el diseño de pueblo andaluz.
Amante del deporte de la canasta, fue uno de los socios fundadores del
Club Baloncesto Marbella. También era un gran aficionado al mus.
Casado con
Marina Torres Cañavate, una de las dos primeras concejalas del Ayuntamiento de Marbella tras la restauración de la democracia, con la que tuvo siete hijos.
Leo Llorente fue nombrado
Ciudadano Honorario de Marbella en mayo de 2021.
El pasado
14 de diciembre, acudió al homenaje que se rindió a su mujer, y a la también edil en 1983 Pepi Romero, en el que se dio el nombre de ambas a un paseo en el parque de la Represa.