La movilización, ha descrito Monterroso, será una “marea” compuesta por los innumerables colectivos que venían expresando de forma individual en la calle su indignación ante los recortes de toda índole que perpetra el PP y que son especialmente virulentos en Marbella, pues cuatro de las cinco administraciones con competencias en el municipio están regidas por la formación neoliberal.
“El Gobierno central recorta mediante decretos-ley que hunden al país y desmantelan el progreso social que las clases populares habían logrado con su lucha y la munícipe de Marbella aumenta los impuestos, privatiza servicios públicos esenciales para los ciudadanos más humildes y se deshace de patrimonio municipal, del que los vecinos son los dueños, para tratar de salvar una situación económica que es resultado de la mala gestión que ha emprendido desde que ocupó la Alcaldía”, ha apuntado Monterroso.
También ha recordado la presión a la que la Diputación Provincial o la Mancomunidad de Municipios tienen sometidos a los vecinos con sus decisiones. “Muchos ciudadanos se encuentran en una situación límite por las medidas de ajustes que han emprendido estas administraciones”, ha sintetizado el concejal.
Díaz ha puesto de manifiesto la incongruencia de los recortes del Gobierno central, ya que, tras los vecinos, los más perjudicados por la “medicina de Rajoy” son los Ayuntamientos, “que se ven extorsionados con medidas que siempre consisten en las mismas recetas: menos servicios públicos, más privatizaciones, más impuestos para la ciudadanía y más precariedad para todos, lo que redunda en una contracción de la economía local que se intenta solventar a su vez con la aplicación de las mismas medidas”.
"Estos ajustes solo sirven para que los vecinos y pequeños y medianos comerciantes, la clase trabajadora del sector empresarial, paguen los platos rotos de una crisis que no han provocado y para beneficiar precisamente a los causantes de la recesión, como son la banca y las grandes empresas”, ha explicado.
Frente a los privilegios de los poderosos y la condescendencia que reciben de las administraciones gobernadas por el PP, ha añadido Monterroso, las víctimas de los recortes disponen de un recurso de capital importancia para hacerse notar y dejar oír su voz, la movilización, como la que se ha convocado para el jueves.
“No secundar la protesta sería interpretado por la clase privilegiada como el silencio de la resignación. Es de vital importancia que lo que el PP nos expropia en los despachos y a través de leyes injustas para entregárselo a quienes representa, los colectivos más acomodados, lo reconquistemos en la calle. Tenemos que ser conscientes de que somos más y de que hay que movilizarse. La indignación debe ser el resorte que nos ponga en marcha”, añadió Monterroso.
El concejal ha recordado que gracias a una movilización los empleados municipales obligaron al equipo de gobierno a retirar el viernes, a pocos minutos del Pleno en el que iba a aprobar el plan de ajustes, los recortes por los que los trabajadores iban a ver reducidos en un 7 por ciento los ingresos procedentes de su trabajo, además de la eliminación de sus derechos sociales y económicos.
“La protesta es un ejercicio práctico de ciudadanía que pone a prueba la musculatura de la sociedad y su capacidad de respuesta ante tantas muestras de injusticia. La justicia y el progreso sociales se logran no solo con indignación, sino luchando por ellos y exigiéndolos en las calles y lugares públicos”, ha concluido Díaz.