Los ediles han señalado que el uso de la bicicleta tiene efectos positivos sobre la salud pública, como la prevención de los índices de obesidad y de enfermedades coronarias, la conservación del medio ambiente urbano y la seguridad del tráfico.
Además, las características de la bicicleta hacen que se trate de un vehículo muy seguro tanto para los ciclistas como para el resto de usuarios de la vía pública y más que las motocicletas o los automóviles.
La obligatoriedad del uso del casco en los desplazamientos urbanos en bicicleta conllevaría una reducción en la utilización de este tipo de transporte, como han puesto de manifiesto diferentes estudios y los ejemplos prácticos de localidades nacionales e internacionales en las que la utilización la bicicleta ocupa un lugar de primer orden en la estructura de movilidad urbana y en las que no es obligatorio el uso del casco, como Barcelona o Zaragoza.
El uso de esta protección, han recordado los ediles, no supone un descenso de los accidentes que sufren los ciclistas, sino una reducción de los peores efectos de estos accidentes, como la mortalidad o heridas graves.
La efectividad del casco se pone en entredicho cuando los atropellos a ciclistas se producen por vehículos a motor que exceden de los 30 kilómetros por hora. En este sentido, los ediles de IU ya plantearon la posibilidad de que los vehículos que circulen por el casco urbano del municipio no sobrepasen los 30 kilómetros por hora al objeto de mejorar la seguridad del tráfico y fomentar el uso de la bicicleta como forma de transporte entre los vecinos.
Los mismos estudios en los que se apoya IU para formular esta propuesta señalan que un mayor número de ciclistas permite mejorar la seguridad del tráfico debido a la mayor visibilidad de las bicicletas y a que los conductores están más concienciados y son más respetuosos con los vecinos que optan por este tipo de transporte.
Cada vez es mayor la lista de ayuntamientos que se ha manifestado en contra de varios de los artículos de la reforma del Reglamento General de Circulación la Dirección General de Tráfico (DGT) y municipios como Barcelona, Zaragoza, Valencia, Sevilla, Burgos, Murcia,
San Sebastián, Vitoria, Terrasa o Huesca ya se han manifestado en contra de la obligatoriedad del uso del casco en ciudad.