Sostienen que es un “grave error” destruir uno de los últimos vestigios que rememoran la época más boyante de la actividad pesquera del municipio para ampliar el acerado de las calles. Asimismo, consideran que el derribo costará a los bolsillos del contribuyente un alto coste para indemnizar a los legítimos propietarios del recinto. “La indemnización debería pagarla la alcaldesa o el concejal de Urbanismo de sus salarios”, plantean.
Los concejales, que han destacado el valor histórico del inmueble, han exigido al Consistorio que elabore un informe para tramitar su declaración como Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Andalucía.
El catálogo de elementos protegidos del PGOU recoge un listado de elementos, conjuntos y espacios libres exterior al centro histórico de Marbella. Entre ellos, con distintos niveles de protección, se encuentra el denominado Llano de la Espinosa, en la avenida Antonio Belón, y el edificio Valdecantos. Ambas edificaciones son de mediados del siglo XX y colindantes a la casa almacén de la marina. Sin embargo, esta no goza de ningún tipo de reconocimiento, pese a tener uso industrial desde el siglo XVII.
Los ediles han recordado que el Equipo de Gobierno del Partido Popular ha realizado “numerosas” correcciones y un “número importante” de innovaciones y modificaciones puntuales de elementos en el planeamiento, desde su aprobación, el 25 de febrero de 2010.
“La Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), en su artículo 38, establece que desde el Ayuntamiento se podrá iniciar un expediente de modificación del PGOU en cualquier momento”, han indicado los ediles. En el caso de que no supongan ninguna alteración de la ordenación estructural, han indicado, no precisa de la revisión del documento. “Y deben regirse en el mejor cumplimiento de los fines y principios de la actividad pública urbanística”, han añadido. Unas condiciones que, defienden, cumple esta propuesta.