Díaz ha apuntado que el estado en que se encuentra esta parte del litoral no se corresponde a lo que se espera de uno de los destinos turísticos más conocidos internacionalmente, a pesar de que en escasas semanas comienza oficialmente la temporada veraniega y de que ya son muchos los turistas que aprovechan los primeros días de sol para frecuentar las playas.
El edil ha señalado que en este arroyo, como en la gran mayoría de los 14 que discurren por el municipio, se mezclan las aguas pluviales con las residuales, lo que provoca que, una vez que llegan al mar, esta parte de la costa no sea la más apropiada para el baño.
"Un destino como Marbella, emblema del turismo de calidad y de primer nivel, no puede permitirse que las aguas residuales lleguen a la playa. En esta zona, el agua del mar adquiere una tonalidad y un hedor característicos. Esto perjudica la imagen ante los turistas y el bienestar de los vecinos", ha añadido el edil, que ha recordado que el ejecutivo local se niega a responder a las numerosas preguntas que IU ha planteado sobre el asunto en el Pleno.
Díaz ha lamentado que la depuración de las aguas del arroyo no sea la más adecuada a pesar de que la empresa concesionaria cobra desde hace un año a los vecinos un cuantioso impuesto por garantizar, en teoría, el saneamiento de los vertidos de un servicio tan básico para el municipio y del que dependen muchos puestos de empleo.
Monterroso ha señalado que en la desembocadura del arroyo se dan "todo tipo de contaminaciones, desde la medioambiental o bacteriológica hasta la visual y del olfato". El concejal ha calificado de "imprescindible" que Aquagest acometa la depuración de las aguas contaminadas y separe las aguas naturales de las residuales para evitar que estas últimas lleguen a las zonas de baño y ocio de muchos turistas y vecinos, especialmente en época veraniega.
Monterroso ha propuesto acotar la desembocadura del riachuelo entre abril y octubre, época en la que más se emplea la playa, para minimizar la incomodidad que se genera a los usuarios. También ha pedido al equipo de Gobierno que realice análisis de la calidad del agua complementarios a los que hace la Junta de Andalucía que sirvan para controlar el deterioro del ecosistema de la desembocadura. "Se trata de una zona que está lejos de encontrarse en las condiciones perfectas que asegura el ejecutivo municipal", ha concluido.