El Ayuntamiento de Marbella ha informado este miércoles sobre unas obras que se llevan acometiendo desde
hace más de dos meses en el paseo marítimo a la altura de la playa de Casablanca.
Allí se está reforzando "con un sistema de anclaje" un muro ubicado junto a un chiringuito que resultó
dañado durante un temporal en marzo de 2022 y donde se optó por colocar una escollera.
Con grandes piedras se sostuvo la pared en una decisión chapucera y, además, ilegal por no tener autorización y ocupar el
dominio público marítimo-terrestre.
En junio de 2023, la alcaldesa,
Ángeles Muñoz, se negó públicamente a cumplir la petición que le había hecho la
Demarcación de Costas para retirar la escollera.
Se abrió un expediente sancionador al Ayuntamiento por 4.000 euros, cantidad que después se redujo a unos 1.300 euros.
“Ahora nos ha llegado un requerimiento para que de manera voluntaria, en el
plazo de 30 días, eliminemos la escollera o lo harán ellos y nos pasarán la factura”, dijo entonces la regidora.
"
En ningún momento vamos a eliminar este elemento que impide que el Paseo Marítimo se venga abajo con el consiguiente peligro para la seguridad de la zona", señaló Muñoz en plena rebeldía.
El subdelegado del Gobierno en Málaga,
Javier Salas, le recordó que los técnicos de Costas consideraban que, previa autorización de la administración competente, la solución en esa zona habría sido "pilotar el muro del paseo marítimo".
En cambio, el Ayuntamiento había optado por construir una escollera que invadía la zona de playa y no tenía autorización.
"Las
manifestaciones de la alcaldesa son impropias de una representante de una administración pública e indignas de una persona que representa a Marbella", dijo.
Desde noviembre de 2024, el Ayuntamiento está actuando en la zona, tras retirar la escollera, para dar consistencia al muro y evitar que ceda ante otro temporal.
En una solución, que desde el equipo de gobierno aseguran que está consensuada con Costas, se está procediendo a
colocar anclajes por lo que se introducen cables tensados y, con un proceso de lechado, dan estabilidad a la estructura.
Primero hubo que desmontar la escollera que se construyó en 2022 con grandes piedras y que sujetaba el muro que a su vez sostiene el paseo marítimo en la playa de Casablanca.
Los anclajes se están metiendo cada 2,5 metros, a uno de altura sobre la arena y con una inclinación de 30 y 45 grados.
Según se ha explicado hoy, las obras concluirán en
un plazo de dos semanas.
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