El Ayuntamiento de Marbella ha izado en el parque del Mediterráneo las
banderas azules y los distintivos ‘Q de Calidad’ que ha logrado esta temporada en sus playas y que reconocen la "excelencia en los servicios y la gestión del litoral".
De momento se han puesto todas ahí, aunque después se "repartirán por los espacios galardonados", aunque estamos ya a mediados de julio.
Hay
11 banderas azules: nueve en las playas de La Fontanilla, Nagüeles, Casablanca, El Cable, El Faro, Puerto Banús-Levante, San Pedro Alcántara-Guadalmina, Venús Bajadilla y Cabopino; y dos en el Puerto Deportivo Virgen del Carmen y Puerto Banús.
Y, además,
18 banderas 'Q de calidad': Gualdamina, Nagüeles, Realejo, La Bajadilla, Las Adelfas, Lindavista, El Cable, La Fontanilla, Casablanca, San Pedro Alcántara, Nueva Andalucía, Puerto Banús, La Venús, El Faro, Cabopino, Real de Zaragoza, Río Verde y La Víbora.
Ángeles Muñoz no ha dudado en señalar que estos resultados son fruto del
trabajo municipal.
Lo cierto es que cualquiera puede acercarse a las playas del municipio y ver su estado, que
cada vez es peor, en plena temporada alta.
Al problema de las
algas, que se acumulan sin control en muchas zonas, hay que añadir la decisión de la Junta de que las
duchas y lavapiés no tengan agua.
Y, para completar el cuadro, la
arena rojiza esparcida por el Ayuntamiento que mancha y que tiñe el mar en zonas como La Fontanilla o en San Pedro Alcántara.
La playa de la Fontanilla de Marbella, llena de algas junto al espigón este domingo.
Pero la regidora echa balones fuera y ha dicho que "no podemos tener las playas como nos gustaría porque
faltan los espigones” y ha criticado el "nulo apoyo del Gobierno".
Una vez más, olvida que durante los
siete años de Rajoy no se protegió el litoral del municipio y que recientemente la Junta ha retrasado unos informes para concluir la tramitación ambiental para la estabilización.
También, una vez más, no lamenta que las playas sean muy estrechas porque durante la época del GIL se construyó muy cerca del mar, con un paseo marítimo que es ilegal al completo.
Mientras la alcaldesa insiste en la propaganda con notas de prensa, la realidad la puede ver cualquier que se acerque a las playas del municipio.
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