Ha sido una jornada preñada de emociones, sentimientos, afectos, aportaciones e intercambio de conocimientos y experiencias. Tras las palabras protocolarias de apertura por parte de las autoridades regionales y locales, el primer plato fuerte ha sido la vibrante ponencia de Francisco Pérez Valencia, impulsor de la Universidad Emocional, sobre el tema que ha servido de lema a todo el encuentro: "La Felicidad, esencia del Voluntariado".
Durante casi dos horas, ha transmitido su energía a todos los asistentes, centrándose en cinco ideas-fuerza: Las personas, el talento, la emoción, el entusiasmo y la elección, aliñándolas con decenas de anécdotas y vivencias personales relacionadas con su familia, su trabajo y sus conferencias ante los ejecutivos de las empresas más importantes del país.
La segunda parte de la jornada se ha centrado en organizar ocho grupos de trabajo para dar forma a los enunciados fundamentales de la Constitución del Voluntariado de Proyecto Hombre, en los que se han debatido y consensuado los elementos fundamentales que han de formar parte del perfil de quienes realizan aquí su trabajo altruista: empatía, coherencia, entrega, alegría, generosidad…
El almuerzo en el comedor del propio Colegio, cuyas instalaciones causaron la admiración de todos los asistentes, ha sido, como es habitual en estos encuentros, una oportunidad de convivencia, conversaciones amistosas, ampliación de las relaciones interpersonales y desbroce de las ideas recibidas y compartidas durante las mañana.
La sorpresa para la hora más difícil de cualquier evento ha superado todas las expectativas. Jorge Navarrete, coordinador de voluntariado de Proyecto Hombre Cádiz, a quien correspondía en esta ocasión la organización del encuentro, ha anunciado lo que resultaría ser lo más divertido del día: la presencia de la chirigota gaditana “El pellizquito”, al más puro estilo de carnavales fuera de temporada. Canciones, baile, chistes, ironías, sátiras, picardía por doquier han evitado cualquier tentación de dar una cabezada en la butaca.
En representación de cada una de las ocho provincias, los coordinadores de voluntariado, han recogido el diploma del congreso y han leído cada uno de los ocho artículos de la Constitución que se habían escrito en cartones de colores en la sesión de la mañana. La foto de familia, al término de la jornada, en el patio del colegio, ha puesto fin a uno de esos días de los que todos necesitaríamos vivir con más frecuencia.
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