Con pasado gilista y fuertes vínculos con el que fuera alcalde, Julián Muñoz, la ahora concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Marbella,
Yolanda Marín, está realizando contrataciones irregulares de eventos.
Ya en un pleno celebrado a primeros de abril, el equipo de gobierno tuvo que levantar el reparo del Interventor a
tres facturas por casi 40.500 euros de actividades de Halloween realizadas sin contrato.
Al pleno del pasado viernes llegó otra nueva factura, también de esta festividad que se celebra el 31 de octubre, en este caso por
10.648 euros.
En esta oportunidad era por el lote de
atracciones cadetes (laberinto del terror, taller de manualidades y castillo hinchables) para San Pedro Alcántara.
El informe elaborado por la
Asesoría Jurídica vuelve a señalar que se produjo una "contratación irregular" y que "no existe cobertura contractual que sirva de soporte a la prestación del servicio efectuada".
Advierten los abogados municipales que Halloween es una actividad que se realiza "en
un periodo muy concreto del año, por lo que ha de preverse con la suficiente antelación para que la contratación se realice como es debido".
El
Interventor señala que estas atracciones se llevaron a cabo "con una
contratación verbal, prohibida por la legislación vigente" para la administración pública.
Pese a la evidencia, en el pleno,
Yolanda Marín señaló que tramitaron el expediente "bajo la máxima legalidad" y que actuaron con "tiempo y antelación".
Desde Opción Sampedreña (OSP),
Daniel Mahíquez, dijo que "algo está ocurriendo en Fiestas" y recordó el retraso con el que iba a cobrar este pequeño empresario.
Por parte del PSOE, el concejal
José Ignacio Macías señaló que "debieron empezar la tramitación antes" y advirtió de que el dinero "es de todos los ciudadanos y tienen derecho a saber cómo se gasta y a que el expediente sea limpio".
"Si no lo va a hacer bien, quizá los mejor es que se dedique a otra cosa", añadió.
La factura de 10.648 euros fue emitida en noviembre y se pagará ahora,
seis meses después, por todos los problemas reseñados ante la irregular tramitación, excediendo con creces el periodo medio de pago a proveedores.
Este tipo de contrataciones verbales, sin soporte documental, se hicieron tristemente célebres el pasado mandato por las formas que utilizó el entonces concejal de Deportes,
Manuel Cardeña.
Los eventos se hacen sin contrato y, cuando llega la factura el Interventor pone un reparo, pero el equipo de gobierno, con su mayoría en el pleno, tiene la potestad de levantarlo y pagar.
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