La meteorología ha dado una tregua este sábado por la mañana y la Guardia Civil ha podido celebrar con normalidad su acto en el
cuartel del barrio de Leganitos.
Inicialmente, con la previsión de lluvia, se había previsto en el
Palacio de Congresos, pero finalmente se retomó al aire libre.
Bajo el sol, con calor, en torno a las 12:15 horas, ha comenzado el acto, con la presencia de la
Banda Municipal de Música de Marbella.
Ha presidido por segundo año el comandante jefe de la Compañía de Marbella,
Juan Jesús Ruiz Espíldora.
Le han acompañado el comisario de la Policía Nacional,
José Manuel Rando, la alcaldesa,
Ángeles Muñoz, el fiscal jefe de Marbella,
Julio Martínez Carazo, y el juez
Gonzalo Dívar.
También presencia de representantes de la
Policía Local, del jefe de Bomberos,
Medardo Tudela, miembros del equipo de gobierno y también de concejales de
PSOE, OSP y Vox.
Para arrancar, se ha procedido al
izado de la bandera con los acordes del himno nacional y la escuadra de gastadores presentando armas.
Después, se han entregado condecoraciones a guardias civiles y también al funcionario
Antonio Cerván de la Haba y al Infoca.
El homenaje a los caídos durante el acto en el cuartel de Leganitos.
El comandante jefe,
Juan Jesús Ruiz Espíldora, ha destacado en su discurso el "honor" de que la fecha de la patrona coincida con la fiesta nacional.
Ha agradecido el "respaldo ciudadano", recogido en las encuestas del CIS, y ha felicitado a "todos" en el Día de la Hispanidad.
También ha recordado que la Guardia Civil
se fundó en 1844 y que es el "único cuerpo policial que se ha mantenido intacto desde entonces a nuestros días".
"Después de 180 años somos un referente a la hora de conjugar evolución y tradición", ha añadido.
Ha tenido un recuerdo para
las familias de los guardias, que "son nuestro mayor orgullo asumiendo las ausencias en momentos en que nos necesitan".
El discurso lo ha cerrado con el recuerdo a los agentes fallecidos en este año. A continuación ha intervenido la alcaldesa.
Después, se ha dado paso a la
ofrenda floral a los caídos, con la interpretación de "La muerte no es el final".
Como es habitual, el acto se ha cerrado cantando el
himno de la Guardia Civil.
Previamente, en la iglesia de la Encarnación, había tenido lugar una misa.